El concejal del PP en el Ayuntamiento de Eivissa Jaime Díaz de Entresotos aseguró ayer ante el juez que el Partido Popular es «inocente» en el caso Eivissa Centre y no participó en la trama de presuntas comisiones que salpica al PSOE. De hecho, no supo nada de estos pagos ilegales, tampoco hacia los socialistas, antes de que apareciera en prensa. Díaz de Entresotos es el primer miembro del PP que declara como imputado ante el juez por haber sido miembro del consejo de administración de Itusa, la empresa mixta desde la que se impulsó el proyecto urbanístico del centro de la ciudad, Eivissa Centre.

«Creo que he contribuido a aclarar el papel del PP en este asunto», explicó el concejal a su salida de los Juzgados, donde estuvo casi cinco horas respondiendo a las preguntas del magistrado, del fiscal y de los abogados de las partes.

Sospechas sobre Bruesa

En su declaración, Díaz de Entresotos aseguró que nunca oyó hablar de las presuntas comisiones que la empresa Bruesa (adjudicataria del proyecto Eivissa Centre) podría haber pagado al ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila, Pedro Campillo, para conseguir un trato de favor.

El regidor también dijo desconocer si alguna empresa había sido apartada para favorecer a Bruesa. De todas formas, sí que mostró su extrañeza porque fuera la única que se presentara y sospecha que el propio proyecto Eivissa Centre podría haber surgido de la misma empresa, ya que políticamente salió de una persona relacionada con Bruesa de quien no desveló el nombre.

Respecto a la posible participación en los beneficios de las presuntas comisiones, el regidor popular aseguró que no le consta que ningún miembro del Partido Popular percibiera comisiones, y tampoco sabe de ninguna oferta económica al PP, que entonces gobernaba el Consell, para conseguir la aprobación de la modificación puntual de Eivissa Centre.

Además, Díaz de Entresotos no sabe nada del dinero que habría ofrecido Bruesa al Consell para rehabilitar la Comandancia Militar, aunque sí oyó hablar de ello al gerente de Itusa, Josep Marí Ribas, Agustinet.

Díaz de Entresotos relató ante el juez lo que su partido ya ha dicho muchas veces, y es que al principio vieron bien el proyecto de remodelación Eivissa Centre, pero que empezaron a estar en contra cuando supieron que el método utilizado iba a ser la expropiación y cuando vieron que había modificaciones de edificabilidad excesivas una vez que el concurso ya estaba adjudicado.

Otro de los puntos que resaltó es que un día mantuvieron una reunión con el presidente de Bruesa, Antonio Pinal, quien les explicó lo que se proyectaba para Eivissa pese a que todavía no se le había adjudicado el concurso. Asimismo, el concejal destacó que el Ayuntamiento no implicó a las administraciones (ministerios de Justicia y Administraciones Públicas) en el proyecto. Además, la gestión, según Díaz de Entresotos, se llevaba a cabo casi en su totalidad por Bruesa y una de sus filiales, GESAI, quien incluso quiso alguna vez imponer algo a la empresa pública. El regidor asegura que se hicieron pagos a la constructora sin contratos de ejecución y sin certificación de arquitectos, algo que se regularizó más tarde.

Díaz de Entresotos, al que se le pueden llegar a imputar delitos de cohecho, prevaricación o tráfico de influencias, aseguró que en el consejo de administración de Itusa nunca se discutió el contenido de la declaración de obra nueva del edificio de Joan XXIII, por el que ahora el presidente del Consell, Xico Tarrés, está imputado por falsedad documental. En ella se decía que el edificio tenía 36 viviendas cuando ya se habían construido 132, algo que en ese momento era ilegal porque no estaba aprobada la modificación puntual del PGOU.

Pese a que formaba parte del consejo de administración de Itusa, que impulsaba el proyecto Eivissa Centre, Díaz de Entresotos dijo ayer ante el juez que se enteró del exceso de construcción del edificio junto a Joan XXIII (132 viviendas en vez de 36) por la prensa. De hecho, matizó que no sabía que el permiso era sólo para 36 y recuerda que dimitió de Itusa cuando el ex alcalde Xico Tarrés dijo públicamente que Díaz de Entresotos «también» conocía la sobreedificación. El concejal del PP sostiene que no tenía conocimiento previo y considera que Tarrés sí que lo sabía.

Además, el concejal se opuso a que el constructor se quedara con los beneficios de venta libre de los excedentes, ya que Bruesa sólo tenía el 49% de participaciones en la empresa Itusa, en la que estaba presente el Ayuntamiento de Vila en un 51%.

Andrés Tuells, abogado del ex dirigente de los socialistas pitiusos Roque López, consideró ayer que la declaración de Díaz de Entresotos fue «esclarecedora» y no descartó pedir de nuevo su comparecencia ante el juez. De hecho, aseguró que han salido muchas cosas que dan pie a pedir nuevas pruebas. «El conocimiento que tiene de los hechos es muy extenso y profundo porque es miembro del PP, concejal, miembro del consejo de administración de Itusa, además de licenciado en derecho, economista, asesor mercantil y fiscal y experto contable», dijo Tuells, que indicó que la abogada del PSOE y Tarrés hizo muy pocas preguntas, al contrario que él.

Pese a que Díaz de Entresotos no vio irregularidades contables entre los bienes aportados por Bruesa y el Ayuntamiento sí que cree que el concurso mediante el que se ajudicó Eivissa Centre a esta empresa estuvo mal planteado. Por ejemplo, nunca vio el pliego de condiciones colgado en el tablón de anuncios ni publicado y además tenía una indefinición respecto a edificabilidades que podrían haber desanimado a otras empresas a la hora de presentarse. Recordó también que en las reuniones de Itusa había tensiones.

El regidor destacó que no tenía ninguna relación con Roque López y ni siquiera había ido a tomar café con él.