Las principales puertas de entrada y salida de las Pitiüses, los puertos de carácter público y el aeropuerto, sumaron la pasada temporada casi 290.000 usuarios menos que en el mismo periodo de 2007, tras pasar de 4,71 millones de pasajeros el pasado ejercicio a 4,42 millones en este. En términos porcentuales, dicho resultado supone una caída del 6,15% respecto a la temporada turística precedente.

Los movimientos en los puertos dependientes del Estado, a través de la Autoridad Portuària de Balears (APB), son los que han sufrido un descenso más importante, tanto en términos absolutos como en relativos. El conjunto de usuarios de las instalaciones de Vila y de la Savina en sus conexiones con la Península y Mallorca (no en las conexiones entre ambos puertos) rozó los 468.000, cuando en la temporada anterior se sobrepasaron los 619.000. Una diferencia de más de 151.000 personas que supone una caída del 24,4%.

El tercer puerto pitiuso con líneas regulares de pasaje, el de Sant Antoni, también ha sufrido una importante reducción en el trasiego de viajeros. La instalación gestionada por la Conselleria de Medi Ambient a través de Ports de Balears ha pasado de registrar más de 66.000 usuarios entre mayo y octubre de 2007, a rebasar por poco los 55.600. Estas cifras representan un recorte de unos 10.500 usuarios, un 15,9%.

Vuelos: no tan mal

La entrada y salida de pasajeros por vía marítima ha experimentado decrecimientos de dos cifras pero, en cambio, el total de caída respecto al año pasado es de un 6,15%, lo que da una idea de que la otra vía de acceso a las Islas ha presentado un comportamiento algo mejor.

Efectivamente, la principal puerta de las Pitiüses, el aeropuerto de es Codolar, no ha caído tanto en términos proporcionales y sólo ha experimentado un descenso del 3,16% respecto al año pasado.

Eso sí, a pesar de que en cifras proporcionales no se puede hablar de una caída en picado, la importancia del volumen de pasaje gestionado desde el aeropuerto hace que su descenso suponga casi un 40% del total de la caída de viajeros en todos los conceptos. El pasado año se alcanzaron los 4,02 millones de pasajeros que entraron o salieron de las Pitiüses por vía aérea, mientras que este año se han rozado los 3,9 millones. En términos absolutos esto supone 127.651 usuarios menos.

A pesar de la tendencia a perder visitantes por la crisis y aunque la cifra de naves atracadas en los puertos pitiusos también ha descendido, la llegada de cruceristas ha crecido esta temporada respecto a la anterior. Se ha pasado de rozar los 70.500 pasajeros a superar los 76.100, una diferencia que supone en valores exactos 5.648 usuarios más.

En estos resultados destacan dos hechos que explican la tendencia alcista. Por un lado, Formentera se va afirmando como destino de cruceros y ha pasado de menos de 400 pasajeros a superar los 1.900. Por otro, la tendencia al recorte de las llegadas iniciado en julio y mantenida hasta octubre tuvo un afortunado paréntesis en septiembre, cuando se ganaron casi 5.000 usuarios.