Consellers y trabajadores del Consell de Eivissa, en el acto de repulsa celebrado ayer a mediodía.

Los principales representantes de las diferentes administraciones de las Pitiüses secundaron ayer la convocatoria realizada en toda España para guardar cinco minutos de silencio como forma de condena y repulsa del atentado perpetrado por ETA el miércoles y que costó la vida al empresario vasco Ignacio Uría Mendizábal, de 71 años de edad.

Tanto en las sedes de los Consells Insulares como en los edificios consistoriales de todos los municipios, además de los representantes políticos se dieron cita decenas de trabajadores públicos y ciudadanos que mostraron así su rechazo más absoluto a la violencia terrorista.

Como viene siendo habitual, la sede del Consell Insular d'Eivissa fue la que congregó a un mayor número de personas. Además del presidente insular, Xico Tarrés, y varios consellers, allí se dieron cita, entre otros, la directora insular de la Administración General del Estado, Sofía Hernánz, el diputado en el Congreso por el Partido Popular, Enrique Fajarnés, o el senador por Eivissa pel Canvi, Pere Torres Casetes.

En Formentera, el conseller del Govern balear de Sanitat i Consum, Vicenç Thomàs, se unió al presidente insular, Jaume Ferrer, y numerosos ciudadanos para mostrar su apoyo a los familiares y amigos de la última víctima de ETA.

Las muestras de rechazo por el cruel asesinato de Ignacio Uría Mendizábal también se realizaron, a las 12 del mediodía, a las puertas de cada uno de los cinco ayuntamientos de la isla de Eivissa.