El recibo del agua subirá en el municipio de Eivissa un 32,8% a partir del próximo año según confirmó ayer el concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio. Este aumento en el precio se aprobará el próximo diez de diciembre, por lo que el Consistorio prevé que se haga efectivo a partir de enero.

Rubio explicó que esta subida se debe a que en el precio repercutirá una inversión que se llevará a cabo para remodelar las desaladoras de Eivissa y Sant Antoni, sumado a la compra de agua desalada a la Agencia Balear del Agua para los próximos años. En este sentido, el concejal explicó que el precio no subirá sólo en Vila, sino también en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep debido a que los tres ayuntamientos firmaron un convenio por el Govern para la compra de agua desalada, un convenio que también incluirá próximamente a Santa Eulària.

Sin embargo, esta subida no será para todos igual ya que, según Rubio, no incluirá a las «familias numerosas que tengan más de tres hijos» así como será de un 26% para quienes el bloque conocido como el de los ahorradores, que consumen hasta 30m3 el trimestre. Sí será más caro para viviendas, locales y plazas hoteleras. Por ello, para quienes consuman entre 30 y 60m3 por trimestre, el precio pasará a ser 1,40 euros el m3 a 1,79; para un consumo de entre 60 y 90m3 por trimestre será de 1,90 a 2,28 euros, y quienes superen los 90m3 pasará de 2,13 euros a 2,62 euros el m3.

Por su parte, el Partido Popular criticó esta subida, señalando que, de este modo, «una familia ibicenca de cuatro miembros, que suele gastar una media de 160 litros de agua al día (25 metros cúbicos al mes), tendrá que pagar ahora 46,82 euros más al trimestre por el mismo consumo, con un recibo de agua que puede llegar a los 193,86 euros trimestrales».

Por su parte, el concejal de la oposición, Antoni Prats, calificó de «injusticia» que se deba «repercutir la mayor parte de los costes fijos de producción de agua desalada de toda la isla sobre el municipio de Vila, al repartirlos sobre la base de los metros cúbicos utilizados». «De acuerdo con este cálculo, Vila paga unos dos millones -más de la mitad de los costes fijos de producción de agua desalada-, al ser el que más consume por volumen de población», señaló.

Por ello, el grupo popular aboga «por la distribución porcentual entre los municipios según su consumo, en lugar de dividir el gasto por metro cúbico». También pide el traspaso de las competencias en materia de recursos hídricos al Consell Insular de Eivissa para su gestión integral, tal y como se acordó en el Consell d'Alcaldes.