Los vecinos de ses Roques Males en Cala Comte se mostraron ayer muy «sorprendidos» ante la noticia de que el Ayuntamiento de Sant Josep va a dar licencia para construir 33 viviendas unifamiliares en esta zona en vez de los cien apartamentos y doscientos locales previstos en un principio. Creen que antes de otorgar este permiso se debería haber dado respuesta a la denuncia sobre vertidos de tierras y de residuos de todo tipo que se «llevaron a cabo en 2007 en el solar que ahora se urbanizará». Los vecinos aseguran que en algunos casos hay residuos tóxicos como asfalto y denuncian la «pasividad» que ha mostrado el Ayuntamiento pese a que incluso se pidió una subrogación del Consell, además de que se diese traslado a Fiscalía.

Es por todo ello que este colectivo cree que el Consistorio podría ser «cómplice y corresponsable» de un delito ecológico con su silencio administrativo. «Si continúan con los permisos de urbanización llevaremos los hechos a Fiscalía», amenazan los vecinos, que consideran además que la zona no tiene las infraestructuras necesarias para que se considere urbana, ya que limita con una ANEI. Además, creen que puede haber «irregularidades» en cuanto a la depuración de aguas y al suministro de agua, ya que «no hay una red preparada». Por último lamentan que las administraciones no hayan hecho caso de las miles de firmas recogidas contra el proyecto. «Ahora lo quieran aprobar con una cara nueva, más adecuada a los tiempos de crisis que corren», dicen los vecinos, que recuerdan que se harán casas de un valor adquisitivo más alto, que ahora se venden mejor. «No se harán cien apartamentos pero sí viviendas de 400 m2», lamentan.

El concejal de Urbanisme de Sant Josep, Josep Antoni Prats, sostiene que en su día ya estudiaron si había presencia de vertidos y no constataron que hubiera asfalto, salvo el que procedía de una calle preexistente porque todas las vías de esa zona tuvieron que elevarse. Sin embargo, los vecinos insisten en que encima de los vertidos y del asfalto se ha tirado tierra y consideran que el Consistorio ha hecho caso omiso de sus denuncias.

En su día, el informe que realizó la Policía Local de Sant Josep constató que sí que existían algunos restos de este material aunque no parecían recientes. Desde la promotora negaron ser los autores de los vertidos de asfalto.