El aumento de suelo rústico previsto por el Ayuntamiento de Eivissa el Plan General General de Ordenación Urbana (PGOU) surge principalmente de la desclasificación de ses Feixes, que pasará de ser urbano a rústico. De esta forma, es Prat de ses Monges y es Prat de Vila continuarán 'blindadas' a la construcción, provista por una moratoria del Govern, después de que la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) que definía esta zona decayera en la anterior legislatura.
Según el concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio, el Ayuntamiento ha solicitado una aportación de 26 millones de euros al Ministerio de Medio Ambiente para negociar con los propietarios de ses Feixes la compra.
Según la alcaldesa, Lurdes Costa, la desclasificación de esta zona tiene como objetivo la protección de «bienes patrimoniales y naturales» del municipio. Para Rubio, no será difícil llegar a un acuerdo con los propietarios de ses Feixes. «En la zona de Talamanca será fácil llegar a un acuerdo con los propiertarios y estoy seguro que en Vila también», apuntó el edil.
Por otra parte, tras la ordenación se elaborará un plan especial para ses Feixes con el fin de adecuar la zona, que pasará a ser pública. Según la alcaldesa, este proyecto está preparado y a la espera de la aprobación definitiva de la nueva ordenación.
Cabe recordar que con el plan, la cantidad de suelo rústico pasará de 399 a 480 hectáreas.
El plan tiene previsto aprobarse de forma inicial el próximo mes y estará un mes en exposición pública para que todos los interesados puedan plantear sus alegaciones, que deberán ser examinadas por la administración local. Después, volverá a aprobarse en el ayuntamiento y se enviará al Consell para su aprobación definitiva.
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