Los pequeños comerciantes de las Pitiüses están en contra de la propuesta realizada por alguna asociación de consumidores de Balears para que la campaña de rebajas de enero se adelante a diciembre. Así quedó de manifiesto en la reunión de ayer que celebró la Asociación de Comercio Minorista agrupada dentro de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef).

«Hemos comentado la propuesta que se ha hecho al Govern y esperamos que esto no salga adelante. Creo que es algo que se cae por su propio peso puesto que, no sólo nosotros, sino que las grandes cadenas y centros comerciales ya tienen sus estrategias y promociones preparadas como para adelantar las rebajas», explicó José Javier Marí, presidente de la asociación. «Nosotros también estamos en contra porque, al final, trabajar con descuentos los cuatro días en que tenemos, o se supone que podemos tener, algo de venta de cara a las fiestas sería perder dinero», añadió.

En verano, como siempre

En la reunión de ayer también se aprovechó para hablar de las rebajas de verano de 2009. Marí reconoció que no hay ninguna resolución en firme pero que es muy posible que se descarte el inicio a finales de julio (este año empezaron el día 28) y se vuelva a las fechas tradicionales, a principios del mismo mes.

«Por los sondeos que hemos hecho entre nuestros asociados hay un empate técnico. Aunque todos coincidimos que la temporada ha sido bastante mala, casi un 46% creen que habría que dejarlas como están ahora, un 40% creen que en la primera semana de julio y luego un 14% que creen que deberían adelantarse al 1 de julio», explicó el empresario.

Marí concluyó que, dada la actual coyuntura económica, «no estamos como para ir en contra de tendencias marcadas desde hace años».

La decisión debe adoptarse antes de final de año para que se pueda comunicar al Observatori del Comerç, que fija el calendario oficial, y se pueda publicar en el BOIB.

La patronal del comercio minorista empezará en breve una serie de contactos con los diferentes ayuntamientos de las Pitiüses para conocer su postura y criterios de cara a la aplicación de la futura Ley de Comercio de Balears. «Esperamos que se haga una aplicación consensuada para evitar que en una zona muy pequeña convivan hasta cinco visiones diferentes, lo que crearía problemas y agravios», apuntó.

Respecto a la misma ley, los comerciantes también están pendientes de que el Gobierno reconozca a Balears un estatus diferente y fije en las Pitiüses que se considerará gran comercio (con las limitaciones que implique la norma) a aquellos con más de 400 metros de superficie y no 2.500 como prevé la norma estatal.