El grupo municipal popular de Sant Josep denunció ayer que la depuradora de Can Bossa, en Sant Francesc de S'Estany, lleva cinco meses vertiendo aguas residuales de forma incontrolada.

«Cuando nosotros gobernábamos también salía un poco de agua, pero era agua depurada; lo que no perdía era la cantidad de porquería, de agua sucia llena de sólidos y de olor, que ahora están soportando los vecinos», aseguró la portavoz del grupo, Encarna Castro.

Según Castro, el vertido está provocado porque «las desaladoras móviles del Pou de ses Eres eliminan toda la salmuera a las alcantarillas». «Quiere decir que todos los restos de sal acumulada están obstruyendo las tuberías y la conducción del agua, y por esto está saliendo toda esta porquería», explicó la portavoz, quien señaló además que cuando llueve «sale toda la suciedad» de las tapas de las alcantarillas de todo el vecindario. «La suciedad se ve entre las hierbas, llega a la carretera y a las casas de los vecinos de los alrededores».

Asimismo, la portavoz destacó que estos vertido provocan «perjuicios» a la comunidad de regantes de la zona, «que están notando que el agua sale más salinizada».

Castro recordó también que cuando el PP gobernaba en Sant Josep «tenía un proyecto para rehabilitar y ampliar las dos depuradoras de Sant Francesc y Sant Josep, y para la construcción de la nueva de Cala Tarida».

«Por lo que sé, el equipo de gobierno tiene dos proyectos para las dos depuradoras de Sant Josep y Sant Francesc, pero, por ahora, la de Sant Josep pierde agua en cantidades exageradas y de la de Sant Francesc está saliendo toda la porquería», concluyó.

El grupo popular municipal solicitará también mediante una moción que el proyecto de actuaciones en el aeropuerto de Eivissa se exponga al público en las oficinas municipales de Can Jurat y en el Ayuntamiento de Sant Josep. Según explicó Castro, «todos los afectados por el proyecto son de Sant Josep y se han enterado de que les quieren expropiar las casas por casualidad». Cabe recordar que el proyecto prevé la creación de una nueva pista de rodadura para reconvertir la actual en una segunda pista para uso en casos de emergencia y que afectará con expropiaciones a varias viviendas y negocios. «Queremos que el proyecto salga a exposición por coherencia política, porque cuando AENA cedió el terreno para la construcción del último tramo de la carretera al aeropuerto preguntamos al equipo de gobierno si esta cesión tenía una contraprestación», señaló Castro, para quien «la contraprestación será ahora que tanto el Ayuntamiento como el Consell harán la vista gorda para que se haga la ampliación que pretende hacer AENA», concluyó.