MIGUEL JUNCOSA

Mallorca y Menorca se vieron ayer afectadas por un largo apagón de varias horas debido a la caída de un rayo en una subestación eléctrica. Esta situación generó un gran caos en ambas islas, cuyos habitantes colapsaron los teléfonos de emergencia y caos circulatorios hasta bien entrada la tarde, cuando se comenzó a solucionar la avería. El Govern balear ya anunció que abrirá un expediente informativo para conocer las causas de este suceso y buscar responsabilidades. Eivissa y Formentera quedaron al margen de los problemas más graves por la autonomía energética del resto de Balears, aunque sí tuvieron algún problema secundario al estar interconectada informáticamente en varios servicios de ámbito autonómico, como telecomunicaciones o el propio funcionamiento de las administraciones públicas con sede en Palma

El apagón se produjo a las 12.00 después de que la caída de un rayo afectara a una subestación eléctrica de Mallorca. Esta situación se mantuvo durante la mayor parte de la jornada y afectó a más de 570.000 personas y negocios de las principales islas del archipiélago balear. Según informó Gesta Endesa, sobre las 17.00 horas unos 68.000 clientes permanecían todavía a oscuras y a las 19.00 la situación estaba prácticamente controlada y sólo algunos pueblos permanecían todavía sin suministro, que no llegaría hasta alrededor de las 20.30 horas, cuando se restableció por completo en ambas islas.

Sin embargo, pese a la «rapidez», según destacó la empresa, los bomberos tuvieron que realizar numerosas salidas de emergencia para auxiliar a personas que se han quedado atrapadas en ascensores. Sistema viario urbano e interurbano y ferrocarriles también se vieron afectados.

Fuentes de la Conselleria d'Interior señalaron que del expediente informativo se podría llegar a derivar una sanción, en el caso de que se demuestre que Gesa ha cometido una negligencia. «No sólo dejó de funcionar el suministro normal, sino que también se cayó el sistema de emergencias, provocando el suministro eléctrico cero», remarcó la consellera María Àngeles Leciñena, al tiempo que destacó que Gesa tendrá que «responsabilizarse» de los perjuicios económicos que haya podido causar el apagón en los ciudadanos, quienes podrán comenzar a reclamar los daños antes las oficinas de Consum.