MARÍA JOSÉ REAL

La compañía aérea de bajo coste Ryanair inauguró el pasado 27 de octubre la línea Eivissa-Bérgamo. Estos vuelos tendrán una frecuencia semanal de dos días hasta el próximo verano, época en la que se ampliarán hasta cinco si el el trayecto consigue los 40.000 pasajeros, que es el mínimo esperado para un vuelo que sale dos veces por semana, según informó la mánager europea de esta compañía aérea. La línea Evissa Bérgamo era uno de los objetivos de Ryanair: «Siempre están buscando nuevos destinos. El próximo es Cracovia, por ejemplo. Esta compañía aérea tenía seis aviones. En verano consiguieron uno más y decidieron empezar en octubre con la línea Eivissa Bérgamo porque era uno de los objetivos a cumplir por parte de la compañía», explica Alessandra Pitocchi, responsable de Comunicación de la principal oficina turística de esta ciudad italiana, Turismo Bérgamo. «En la actualidad viajan unos 1.200 pasajeros mensuales de Eivissa a Bérgamo y a la inversa. Cuando esta compañía aérea abre un nuevo trayecto es porque conoce muy bien el potencial del destino», afirma Eugenio Sorrentino, responsable de Comunicación del aeropuerto Milano Orio al Serio, ubicado en Bérgamo. Sorrentino considera que tanto Eivissa como Bérgamo recibirán un número similar de visitantes: «Creo la proporción de visitantes para ambas será similar, aunque lógicamente en verano irán más italianos a Eivissa». Pitocchi, sin embargo, cree que el número de italianos que pasen sus vacaciones en la isla será mayor que el de ibicencos que visiten la ciudad bergamasca, que en la actualidad recibe el 40 por ciento de sus turistas de la vecina Milán: «El problema es que se tiene a la ciudad como lugar de paso. La mayoría de hoteles son de cuatro estrellas porque estamos muy centrados en el turismo business y es eso lo que queremos cambiar», afirma Pitocchi. Así, los objetivos de esta oficina turística, que engoba a instituciones públicas y empresas privadas, son fomentar los paquetes vacacionales de turismo de nieve, senderismo y deportes acuáticos, entre otros.

La histórica y cultural Bérgamo ofrece un turismo diferente en toda su provincia, como en el caso de Bratto, un pequeño pueblo de Castione della Presolana en el que se encuentran varias estaciones de esquí, por ejemplo, Monte Pora, que dispone de 30 kilómetros de pista y dispone de dos escuelas para aprender este deporte. Asimismo se puede practicar escalada o pasear en mountain bike. También se puede disfrutar de su gastronomía típica, la belleza de sus monumentos y las explicaciones sobre su historia.