«Estamos poco reconocidos dentro del sector sanitario»

-¿Cuál es el problema principal al que se enfrentan los veterinarios?

-Nos sentimos poco reconocidos dentro del sector sanitario y en general en la sociedad. Muestra de ello es que históricamente un veterinario no haya desempeñado ningún alto cargo en las consellerías de Agricultura o Sanidad, aunque ahora las cosas están cambiando, ya hay alguno. Se nos identifica con médicos de pequeños animales o de ganado y no se da importancia a los conocimientos científicos que hemos adquirido. Cuando un médico asiste a la consulta a traernos a su mascota nos dice cómo tenemos que actuar.

-¿Cómo está el sector en las Pitiüses?

-Ahora mismo somos 40 veterinarios en las dos islas, y tan sólo dos no ejercen como tales. El mercado absorbe a la gran mayoría de los veterinarios, incluso vienen profesionales de otros lugares y consiguen ejercer. En Eivissa funcionan 15 clínicas y en Formentera 2 actualmente.

-¿En qué va a trabajar el Colegio Oficial de Veterinarios en las Pitiüses en esta legislatura que arranca?

- Las zoonosis son enfermedades que pueden pasar de los animales a los hombres, partiendo de esa base el Colegio Oficial de Balears ha firmado un acuerdo con el Govern Balear por el que se va a hacer un estudio a tres años vista para analizar las enfermedades emergentes que están empezando a pasar de animales a personas. Las que entran en la cadena alimentaria están muy estudiadas, muy trilladas, pero otras no están tan claras como las que podemos contraer por contagio de las mascotas que tenemos en casa. Por ejemplo, hay enfermedades clásicas que están muy olvidadas y que de repente vuelven a surgir, podría ser el caso de la sarna. Los conejos que tenemos en casa como mascota nos la pueden contagiar. También estudiaremos las enfermedades de parásitos intestinales que pueden pasar de las mascotas a nosotros, como las tenias. La idea es realizar el estudio para conocer si estas enfermedades sí que vienen por contacto con las mascotas o si vienen de alguna otra fuente. Y contrastar si estas enfermedades en humanos son compatibles con tener algún animal.

-¿Qué es un técnico de seguridad alimentaria?

- En toda la cadena alimentaria ha salido un paquete de leyes europeas que te obligan a tener un control muy estricto de toda la producción. En Europa lo llaman 'del campo a la mesa' para seguir todos los pasos. De hecho los veterinarios estamos involucrados en todos los pasos. Desde que se ordeña una vaca hasta que sirven el filete más fino en el restaurante más caro. Hay que tener en cuenta todas las fases de producción del alimento para que tú tengas una seguridad de que esa carne o el producto que tú ingieres de origen animal tenga una seguridad absoluta. Y lo cierto es que estas medidas hoy son exhaustivas, hay mucho nivel. En Eivissa hay un par de industrias cárnicas y lácteas que llevan un control bastante estricto y después en el punto de venta final, en los restaurantes y hoteles, como vivimos del turismo, hay un nivel de exigencia bastante alto. La gente tiene que responder y las empresas se han involucrado y lo hacen.

-¿Cómo está el mundo de las mascotas en Eivissa y Formentera?

-El mundillo de las mascotas está en plena ebullición, está cambiando mucho. La población en Eivissa se ha disparado. Ahora por ejemplo, hay mucha gente viviendo en ciudad y dentro de un piso es más fácil tener un perro de raza pequeña, un gato o un animal exótico que un perro de raza grande que hay que bajarlo varias veces al día a la calle. También por la movilidad, en los aviones por ejemplo, es más fácil llevar animales pequeños. De hecho viene una señora a la clínica que pone a sus perros a régimen cuando se van de viaje para que no pesen más de seis kilos. En este terreno, dentro de las ciudades, los gatos le ganan terreno a los perros y dentro de los perros ganan los de raza pequeña.

-¿Cuál es la mascota que está de moda?

- Los hurones se han puesto de moda en Eivissa desde hace 4 ó 5 años. Yo era muy reacio a que los hurones se pusieran de moda y que nos los empezaran a traer a las clínicas. Yo los recordaba muy agresivos porque antes, aquí en Eivissa, se utilizaban para cazar conejos. Los tenían en las jaulas escondidos para que no se sociabilizaran con los demás animales y los sacaban a cazar. Yo recuerdo que de niño me decían que no pusiera el dedo en la jaula del hurón porque me lo arrancaría. El cambio viene porque es una especie diferente. Esta moda viene de Inglaterra, allí están muy aceptados. Se trata de un animal que pesa poco más de un kilo y que es muy interactivo con las personas, no como un conejo que costaría más tenerlo suelto por un piso. Los hurones tienen su modo de caminar, siempre va por los rincones, nunca lo verás caminando por el centro de la sasa, pero luego se te sube al cuerpo y es muy amoroso. Es un animal para jugar con él y estar muy a a gusto.