La temporada turística ha finalizado con una ocupación media del 68,35%. Dicho de otra manera, éste resultado se acerca bastante a una imagen desalentadora: una de cada tres plazas hoteleras desierta entre mayo y octubre. El dato recabado por la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) supone un 6,43% menos que 2007 y el peor registro desde 2001, elementos que refuerzan que esta ha sido una «muy mala temporada», consideró el presidente de la patronal, Juan José Riera.

Los malos resultados, que son aún peores que los del bienio 2004-2005 (acabaron con una ocupación media del 69,79% y 69,94%, respectivamente), han sorprendido a Riera. «La temporada empezó mal con la Eurocopa, el mal tiempo y luego las olimpiadas. Pero aunque se esperaba que ésto pudiera suponer algún efecto negativo, la sorpresa han sido los resultados de julio y septiembre, con bajadas de un 7% cada uno», apunta el también director del hotel Argos.

«Estos dos meses son muy relevantes a la hora de determinar cómo funcionará la temporada y lo ciersto es que los resultados demuestran que estamos perdiendo turismo familiar», añadió. Los bajos resultados de mayo y octubre (éste último mes acabó con una ocupación del 41,31%, un 10,21% menos) también son significativos «puesto que en esos meses hay vacaciones escolares en Reino Unido y Alemania», unas circunstancias que podrían servir para elevar las ocupaciones, algo que no se produce.

Causas de la caída

El recorte de la demanda y la reducción del tiempo de estancia son fenómenos que se han unido a la derivación a la oferta no reglada (apartamentos ilegales o alegales), que se puede permitir ser más económica al no tener que hacer frente a los costes propios de una empresa, lamenta Riera. La concentración de operadores, por fusiones y quiebras, tampoco ayuda, añade.

Con estos resultados y los anuncios de que lo peor de la crisis está por llegar, lo lógico sería pensar que 2009 se prevé más negro todavía. «No necesariamente», rechaza Riera. «Estamos a tiempo de mejorar y hacer cosas para evitarlo», asegura. Según el presidente de la patronal, un mayor compromiso de las administraciones con la mejora de la limpieza, equipamientos y seguridad podría ayudar, «al tiempo que se buscan acuerdos con operadores, aerolíneas de bajo coste y de chárter para que mantengan un mínimo de conexiones durante toda la temporada, a cambio de promociones conjuntas y otras iniciativas de las Administraciones».