Algunos alumnos del IES Xarc portando una pancarta elaborada por ellos. Fotos: GERMÁN G. LAMA

or segundo año consecutivo y dentro del programa de actividades del Correllengua se celebró ayer en el paseo s'Alamera de Santa Eulària una gimcana en la que participaron 125 alumnos del ciclo de primaria del instituto Xarc. La peculiaridad de estas pruebas a las que se tuvieron que enfrentar los más jóvenes es que todas ellas eran de carácter lingüístico. En total eran 18 ejercicios de todo tipo en las que tenían que poner al descubierto sus conocimientos de catalán.

Adivinanzas, elaborar la letra de una canción, hacer definiciones sin poder usar una palabra prohibida, elaborar cadenas de palabras y así hasta completar con éxito los dieciocho retos relacionados con el catalán. «Se trata de una manera diferente para los alumnos de aprender y practicar el idioma. Con los ejercicios se fuerzan a buscar más vocabulario de una manera divertida», comentó Esther Llorca, jefa de estudios del centro. «Además, está bien hacer actividades fuera del aula. Esto les motiva más», añadió. Unos equipos se enfrentaban a las pruebas con más dificultad que otros, ya fuera porque provenían de otras zonas de España o porque sus padres no son catalonoparlantes. Finalmente todos se esforzaban en ser los primeros en resolver los distintos retos ya que el equipo, cada uno formado por cinco alumnos, que antes resolviera las pruebas se haría con el premio de la gimcana: un mp3 para cada miembro. Finalmente los alumnos que lo consiguieron fueron Lourdes Martín Marí, Noelia Marín Serrano, Esther Martínez Parrón, Víctor Fresneda Márquez y Oliver García Liebert, del grupo 1º B de ESO.

Antes de la gimcana los alumnos salieron del instituto sobre las 11,00 horas de la mañana haciendo un recorrido por el paseo hasta llegar a S'Alamera. El estudiante de origen marroquí Ali Lechab fue el encargado de portar la llama del Correllengua y subirla al escenario. Además, este joven comentó que se le daba muy bien el catalán. «Hablo árabe, catalán y castellano», dijo con orgullo.

Una vez que hubo llegado la llama 'lingüística' al paseo donde aguardaban los compañeros, otro alumno del centro fue el encargado de leer el manifiesto que se ha elaborado para esta edición. «Hemos elaborado un resumen del manifiesto original con las partes más destacadas porque estas cosas a los chicos les aburren mucho», comentó antes de la lectura del escrito.

Una mañana de diversión y juego relacionado con la cultura y la lengua. N. Salazar