Ante la inmediata convocatoria para cubrir plazas en el Hospital de Formentera, dos decenas de trabajadores del centro protestaron bajo el lema 'el catalán debe ser un mérito, no un requisito', en referencia a las exigencias fijadas por el Ib-Salut para acceder a las plazas en concurso.

«Van a salir unas oposiciones y nos piden el nivel A de catalán para celadores y auxiliares, el B para enfermería y el C para los médicos», explicó Beatriz Pinto, que hizo de portavoz de los manifestantes.

Protesta efímera

En ese sentido Pinto, así como los demás participantes en el acto que duró diez minutos, dejaron claro que reclaman «que el conocimiento del catalán se valore, pero no que sea un requisito imprescindible; queremos que se tenga en cuenta como un mérito no como condición indispensable».

«Nos parece muy bien que cuenten con el catalán, un idioma que respetamos, sin embargo pensamos que debe ser un mérito, no un requisito», reiteró la portavoz.

Entre las quejas del personal también figura el hecho de que las clases de catalán para adultos tienen unas plazas muy limitadas, con unos horarios a veces inasumibles para los interesados. Para este año hay un grupo por nivel que no puede sobrepasar las 16 personas cuando en algunos casos las solicitudes superaban las dos docenas.