Francesc Antich y Magdalena Álvarez.

EFE/EUROPA PRESS

El president del Govern, Francesc Antich, acordó ayer en un reunión con la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, que la gestión de las obras de todos los convenios de carreteras pasará directamente a los consells insulares, «con la idea de eliminar las supervisiones del Estado». «Hemos llegado a un acuerdo global, que tendremos que hablar aún con Hacienda, para que la gestión directa de todos los distintos convenios pasen directamente a los distintos consells, con la idea de eliminar supervisiones por parte del Estado y que la gestión sea directa, lo que dará mucha más agilidad a la ejecución», agregó Antich.

El president remarcó que el punto principal de ese acuerdo es que las obras no vendrán por encomienda de gestión sino por gestión directa, y que los acuerdos con Eivissa y Formentera están «perfectamente redactados», pero que ante este nuevo cambio de postura en la aplicación de los convenios, «puede dar lugar a una modificación». Eso sí, insistió en que la reunión con responsables de Fomento y Hacienda debía permitir «cerrar, en pocos días, este asunto».

En este sentido, aseguró que la firma de los convenios de carreteras con las Pitiüses deberá ser antes de fin de año, al objeto de que en el próximo ejercicio se puedan ejecutar ya algunos proyectos.

Obras el año próximo

El acuerdo implica, según Antich, que a partir del año que viene los consells puedan adjudicar las distintas obras directamente sin necesidad de la supervisión ministerial. «Se trata de pasar el dinero a la comunidad autónoma y ésta es la que ejecuta, proyecta y adjudica la obra directamente sin necesidad de encomiendas de gestión», precisó. El presidente balear recordó que esta fórmula es «exactamente la misma que tenemos en los convenios ferroviarios». Respecto a la negociación con el departamento que encabeza Pedro Solbes, el presidente del Govern debía mantener ayer un encuentro con altos cargos ministeriales y con el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, para perfilar el acuerdo, «y plasmar las modificaciones pertinentes».

Asimismo, el presidente autonómico defendió el pago íntegro de las cantidades pactadas en los convenios y aseguró que hay unas anualidades «perfectamente establecidas, y las de 2008 que no se han podido ejecutar se gastarán en los próximos años, a partir de 2009».

Por otro lado y en referencia a la situación de los 333 millones de los convenios de 1998 y 2004, el presidente del Govern afirmó que las «posturas se encuentran muy lejos unas de las otras» y que «en principio la idea es que cada uno siga manteniendo sus acciones en los tribunales», en referencia a los recursos interpuestos por el Govern y el Ministerio a la sentencia de la Audiencia Nacional que admitía en parte un recurso del Ejecutivo Autonómico presidido por Jaume Matas en 2005.

«Como no hay un acuerdo aún en ese sentido tendrán que ser los tribunales los que diriman esta cuestión», destacó Antich, quien no obstante volvió a resaltar el hecho de que la inversión estatal sea gestionada desde la comunidad, «lo cual en estos momentos es de suma importancia».

La previsión del convenio de carreteras, al menos en el caso de Eivissa, supone que llegarán 55,4 millones hasta 2014, aunque existe la posibilidad de que se amplíen las cuantías a cargo de la negociación del Govern con Madrid por los déficits de inversión en Balears. En 2009 llegarán las primeras inversiones que se concretarán en ocho millones para iniciar las obras en las carreteras de Sant Joan y de Sant Miquel, actuaciones cuyos proyectos están a punto de ser finalizados y sacados a exposición pública.