GUILLERMO ROMANÍ

La presidenta de la PIME de Formentera, Jane Wenham, señaló ayer que en el sector del comercio la valoración es de que esta temporada turística ha sido peor que en 2007, pero muy similar a la de 2005 «sin llegar a ser una mala temporada», mientras que los mayoristas destacaron que habían aumentado las ventas en los supermercados y habían descendido en los restaurantes; los responsables de tiendas de ropa, básicamente en es Pujols, por su parte, calificaron la temporada de «mala».

En el sector de los taxis, para algunos ha sido una temporada normal, similar a la del pasado año, mientras que para otros la facturación ha descendido un 15%, aunque ese dato, apuntó Wenham, podría relacionarse con los taxistas que comparten o no un mismo vehículo.

Entre los alquileres de vehículos que consideran la temporada buena, igual a 2006 ó 2007, se ha apreciado un aumento en el alquiler de coches y un descenso en el de motocicletas.

En la restauración, el verano ha sido bueno, aunque sin llegar al volumen de negocio de 2007 y ha habido quienes han trabajado más y quienes han trabajado menos, pero al mismo tiempo los restauradores señalaron que habían subido mucho los precios de las materias primas y que ellos apenas habían podido subir los precios. Por lo general, también han notado que el cliente miraba mucho la relación de la oferta con el precio y la calidad de la misma.

En cuantos a los concesionarios de playas tres cuartas partes han considerado aceptable la temporada y un 25% de mala, mientras que las agencias de viajes, aun indicando que la temporada ha sido buena, reconocían que han tenido que trabajar más y hacer ofertas para obtener un volumen de negocios similar. Las estancias han sido más cortas, mientras que las inmobiliarias se han visto obligadas a bajar precios ya que hasta el 15 de junio y a partir de setiembre las reservas han sido muy inferiores a otras temporadas; por último, los hoteleros se han quejado básicamente de que la temporada se acorta cada vez sin que por ello la hayan calificada de mala sino simplemente aceptable.

«Todos los sectores consultados -dijo Wenham-, mostraron su satisfacción por la labor promocional del Patronat de Turisme y han pedido que se siga en esa misma línea tanto en los mercados tradicionales del exterior como el alemán, el inglés y el italiano, como en el interior con especial relevancia en Balears y concretamente en el ibicenco». Para la mayoría de los sectores se ha notado, explicó la presidenta de la PIME, el descenso generalizado de ibicencos que pasaban un día o un fin de semana en Formentera y ello ha repercutido sobre todo en la oferta complementaria.

Los sectores coincidieron en la necesidad de más y mayores inversiones en infraestructuras con especial hincapié en el tema del transporte. "El transporte de personas y mercancías hacia Formentera es muy caro y si además las conexiones aéreas hacia Eivissa disminuyen, el problema de la llegada de turistas se agrava», dijo Wenham. Por ello muchos sectores han apoyado la creación de una naviera pública, algo que el Consell empieza a plantearse más seriamente a pesar de las dificultades para llevarlo a cabo.