En su primera visita a Eivissa como consellera de Treball, Joana Barceló dio a conocer ayer una serie de medidas que supondrán 3.021.847 euros al Govern y que pretenden conseguir unos 224 contratos, 130 de los cuales serán a parados y por un periodo de seis meses, además de 495 ayudas sociales.
Se trata del plan de reactivación de la ocupación destinado a afrontar lo que la consellera calificó de unos «momentos verdaderamente duros, difíciles» con una cifra de paro «verdaderamente impactante». Cifra que por otro lado Barceló auguró que irá creciendo hasta finales de año aunque no se atrevió a concretar.
Según Barceló este plan es una medida extraordinaria incluida dentro del plan de reactivación económica presentado el pasado mes de julio.
Para su ejecución es necesaria la colaboración del Consell d'Eivissa y de los diferentes ayuntamientos de la isla. En la distribución de los fondos por isla se ha tenido en cuenta el porcentaje total de parados con datos del mercado laboral de la conselleria de trabajo correspondientes al mes de agosto. Eivissa, según estos datos,tiene 5.146 desempleados, lo que representa un 12% de parados y una tasa de paro del 8.1% respecto al total de la CAIB.
El plan se compone de cinco medidas, entre las que destaca una contratación directa por parte de los ayuntamientos a los parados provenientes de los sectores más afectados y para proyectos de interés general.
Además, el plan integra ayudas económicas iniciales a los desempleados, mejora de las infraestructuras del SOIB, escuelas y talleres para personas con más dificultad de inserción o una serie de Agentes de Desarrollo Local (en concreto para la isla de Eivissa serán ocho) que trabajarán en los ayuntamientos y serán capaces de analizar la realidad del municipio, así como de impulsar proyectos de creación de empresas y nuevas oportunidades de ocupación en sectores emergentes.
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