Es ya tiempo de aceitunas, y eso se nota en los olivares de Balears. Aunque oficialmente la temporada de aceite empezó hace una semana, fueron muchos los que aprovecharon estos últimos días para ir al olivar a recoger aceitunas, ya fuera para hacer aceite o para salarlas y poder degustarlas durante el resto del año.

Los 'aceituneros' deben prepararse a conciencia con todo lo necesario para empezar el proceso, delantales de plástico (ya que las manchas de aceituna no se quitan), troncos, guindillas, hinojo, cañas, botes de cristal y muchas ganas de pasar una agradable jornada.

Los expertos aseguran que la base, y una de las cosas más importantes, es el agua con sal, y es que debe haber la medida justa de sal para que las aceitunas salgan buenas. Aunque muchos usan ya un salímetro, normalmente se utiliza un medio más rudimentario, que consiste en colocar un huevo en el agua, y echar sal hasta que este empiece a flotar, entonces, el agua tiene la salinidad justa.

Existen varias maneras de salar las aceitunas. Tal vez las negras sean las más fáciles de preparar, ya que sólo es necesario lavarlas y colocarlas en el bote y añadirles después agua con sal. En cambio, a las verdes se les añade hinojo en el fondo del bote, a la mitad y encima, y guindilla al gusto.

Las más laboriosas son las 'olives trencades', ya que primero se rompen sobre una madera con una maza, después se colocan en el bote sobre una base de hinojo, que se vuelve a añadir a la mitad junto con la guindilla, y finalmente se cubre con la misma hierba cuando el bote de cristal está lleno. En todos los casos es aconsejable fijar las aceitunas con unos trozos de caña, ya que los aceituneros recomiendan que deben estar siempre cubiertas de agua con sal, de lo contrario, las que se quedan sin agua se pudren y estropean a las demás. Además, se deben ir vigilando los botes, ya que las aceitunas absorben el agua, que debe ir añadiendo periódicamente hasta el momento de consumirlas.

Marga Joy

(texto y fotos)

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