Viaje a la realidad de los refugiados saharauis

l viaje institucional ha sido organizado por la Comissió d'enllaç de les Illes Balears, integrada entre otros organismos, por el Fons Pitiús de Cooperació, con el objetivo de reafirmar el compromiso balear con el pueblo saharaui.

En una entrevista mantenida con el presidente de la Media Luna Roja, Yahya Buhebeini, la delegación pitiusa ha podido constatar la dramática situación que viven los refugiados que habitan los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf. El responsable de la entidad humanitaria, encargada de distribuir toda la ayuda alimentaria que llega a los asentamientos, ha dado el toque de alarma ante la delegación de Eivissa y Formentera.

Buhebeini expuso que la población refugiada vive una situación extrema, hasta el punto que a día de hoy no tienen asegurado la provisión de alimentos del propio mes de noviembre. La razón es que su subsistencia depende totalmente de la ayuda exterior y en esta ocasión es más reducida.

La Media Luna Roja distribuye mensualmente un total de 2.100 toneladas de alimentos. A cada persona le corresponden 13,5 kilos de harina, uno de azúcar, dos de legumbres y un litro de aceite. El coste para atender estas necesidades fundamentales es de dos millones de dólares al mes. La cuestión es que estas partidas no sirven para cubrir los alimentos básicos de 125.000 refugiados, que corresponderían según cálculos de Naciones Unidas a la población más vulnerable de los campamentos. El gobierno de la República Saharaui, cifra el censo de los campamentos en 165.000 habitantes, de manera que la poca ayuda que llega resulta claramente insuficiente.

Buena prueba de esto es que, según demuestra la última encuesta nutricional hecha por Naciones Unidas, el 66 por ciento de los mujeres embarazadas que viven en los campamentos presentan problemas de anemia, igual que la mayoría de los menores de quince años. Además, el 18 por ciento de la población sufre malnutrición crónica. El presidente de la Media Luna explica que resulta muy extraño que un pueblo pueda vivir durante más de treinta años en constante situación de emergencia. En este sentido insiste en que esta no cambia y que «sufren la misma situación de insuficiencia para cubrir las necesidades básicas hoy que en el año 1997, por ejemplo».

Es por eso que, dada la insuficiencia de alimentos aportados por Naciones Unidas, el Frente Polisario solicita la ayuda de otros organismos como el Fons Pitiús de Cooperació para poder abastecer a la población. En este sentido el Fons Pitiús financia desde hace tres años una ayuda que consiste en algunos alimentos básicos que se distribuyen mensualmente entre los refugiados. R. D.