El Consell buscará atraer a las compañías aéreas de bajo coste «para crear negocio donde no lo hay, que es en temporada baja y fuera de temporada». Así lo anunció la consellera de Turisme, Pepa Marí, durante la presentación de un estudio encargado por la institución a la consultora Zabir-Deloitte en el que se analiza el estado de la conectividad aérea de la isla y qué acciones hay que desarrollar para mejorarla.

En este sentido, el presidente de la consultora, Tomás Aranda, aseguró que «Eivissa está sufriendo los cambios que se empezaron a ver a comienzos del 2.000 en la industria turística europea, en el que los operadores turísticos clásicos están perdiendo mercado en los destinos situados a dos horas de los centros emisores, en favor de las compañías de bajo coste». En concreto, Aranda señaló que su «recomendación es que hay una serie de operadores especializados, básicamente compañías de bajo coste, a los que habría que acercarse y analizar en qué condiciones estarían interesados en ampliar su oferta a la isla, si ello conlleva ayudarles en la promoción de las rutas o compartir los riesgos de demanda».

Por otro lado, según Aranda, el estudio demuestra que es necesario incentivar la oferta complementaria de invierno. «Aquí es donde el Consell y los diferentes agentes privados estamos trabajando para intentar cambiar una dinámica perniciosa que hay: que en invierno no vienen turistas porque no hay nada abierto, pero no hay nada abierto porque no vienen turistas, por lo tanto no vienen vuelos», apuntó Marí sobre las acciones que, señaló, se están desarrollando para crear un producto de fuera de temporada que implica plazas hoteleras y atractivos para los visitantes.

Sin perjuicios

Por otra parte, la consellera quiso dejar claro que con las acciones que desarrollarán para atraer compañías de bajo coste «no se quiere perjudicar los operadores turísticos». «Son ellos, las agencias de viaje y los touroperadores, los que están trabajando y seguirán trabajando», apuntó Marí, que explicó también que, si bien las compañías de bajo coste ya han penetrado en la isla, tienen un mercado «paralelo» a los operadores clásicos.

Marí destacó que el primer resultado de la conversaciones que ha mantenido con diferentes empresas de bajo coste se podrá ver en los vuelos de RyanAir que comenzarán a conectar la isla con destinos como Milán, Londres y Girona, a partir del día 28.

El estudio fue presentado ayer también al empresariado local y a las administraciones que, según Aranda, lo ha visto con buenos ojos porque «permite disminuir la presión que recibe de operadores turísticos y tener el mismo canal de comercialización», que las empresas de bajo coste como puede ser internet. Asimismo, Aranda también recomendó atraer a estas aerolíneas pero con cuidado, «sin perjudicar a otras empresas».