Antxon Arza empezó a dedicarse profesionalmente al mundo de la piragua con 22 años.

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a pasión por la naturaleza, que le transmitieron sus padres desde pequeño, le llevó con 22 años a dedicarse profesionalmente al mundo de la piragua: «Aunque siempre me ha gustado descender ríos con los amigos, he practicado espeleología, montañismo...los deportes en la naturaleza me encantan», detalla Antxon Arza, un piragüista de aguas bravas que forma parte del equipo del programa Al filo de lo imposible que esta tarde explicará buena parte de las expediciones que ha realizado con este espacio televisivo en la conferencia que impartirá a partir de las 19,30 horas en el restaurante Illa des Bosc en el marco del séptimo encuentro de kayak de mar Kimros, organizado por Ibiza Mundo Activo, y que se desarrolla durante este fin de semana en el municipio de Sant Josep.

Anxton empezó a dedicarse profesionalmente al mundo de la piragua en 1984, cuando contrajo el tifus en Nepal: «A raíz de esta enfermedad tuve que hacer recuperación física, por lo que empecé a ganar fuerza haciendo piragua. Posteriormente continué con el trabajo familiar, pero como mi vida siempre ha estado más relacionada con la montaña y la naturaleza decidí dejar ese trabajo para dar clases de esquí de fondo en invierno y piragua en verano. Así empezó la que hasta hoy es mi profesión». Este navarro aumentó su nivel de popularidad cuando pasó a formar parte del equipo de Al filo de lo imposible: «Mi primera expedición con ellos fue a Chile; la recuerdo con mucho cariño». Para él, sus hazañas por el mundo son fruto de trabajar en lo que le gusta: «Mucha gente me dice que tengo suerte por viajar a lugares tan diferentes del mundo, pero es mi trabajo. Tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta; es una afición y un trabajo que además nos proporciona placer». Antxon ha visitado tres veces Nepal, el país que más le ha gustado: «Los paisajes son maravillosos, la gente muy tranquila y amable, es otro mundo». Afirma no saber el número exacto de expediciones que ha hecho, pero sí que tiene algo claro: «Hay muchos ríos por ver en una sola vida».

María José Real