La Asamblea de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UINC), el parlamento planetario del medio ambiente, aprobó el martes una moción para que se produzca un mayor control en la instalación de parques eólicos en zonas de montaña de España y Portugal, y una suspensión temporal en la captura del atún rojo. Precisamente, dos preocupaciones que tienen especial interés en las Pitiüses, en el primer caso por ser un asunto a considerar seriamente como alternativa energética al actual sistema y en el segundo porque la esquilmación de esta especie se produce en aguas de Formentera.

La demanda de protección del atún tiene como origen una moción presentada por Ecologistas en Acción, que recuerda que, a pesar de que estudios científicos indican que las capturas de esta especie no deberían superar las 15.000 toneladas métricas, en 2008 se prevé la pesca de 29.000, a las que habría que sumar las ilegales, que son otras 30.000 toneladas.

La suspensión temporal que se reclama es «una llamada de emergencia, un SOS» ante la sobrepesca que padece esta especie, señaló el presidente del comité español de la Unión Internacional de conservación de la naturaleza, Carlos Sánchez.

La propuesta recomienda además que se establezca un plan de recuperación para reducir las capturas, sobre todo en los meses más sensibles de mayo y junio, y la creación de una reserva para la especie, que sustituye al término «santuario» elegido en el texto inicial de la moción porque creaba ciertas suspicacias en algunas administraciones. La reserva estaría en la zona sur de Formentera y Eivissa, en paralelo a la altura de Castellón.

Es la primera vez se han pedido medidas para la conservación del atún rojo y ha mostrado su esperanza de que el Gobierno de España lleve estas recomendaciones a la reunión del organismo que regula la pesca de esta especie (ICAT) y que se reunirá en Marraquech (Marruecos).

Precisamente, la organización internacional de conservación marina Oceana mostró también su satisfacción por la aprobación de la moción. Según el biólogo pesquero Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa, «es preciso que ahora España continúe con su aportación positiva para la recuperación del stock de atún rojo. El Gobierno debe ponerse a trabajar intensamente en el seno de la Unión Europea para conseguir que la Comisión Europea impulse en ICCAT una propuesta similar a la aprobada con el voto español en la UICN». Por eso, aunque recordó que las decisiones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) no son vinculantes para los gobiernos, deben marcar la línea de sus políticas de conservación.

Respecto a la energía eólica, Sándhez exigió además elaborar un mapa que fije las zonas en las que no se deberían ubicar nuevos molinos generadores, ya sea por estar en ámbitos protegidos o por su afectación a otras «variables ambientales», como ya ocurre con algunas colonias de aves en algunos parques eólicos de Tarifa (Cádiz) y Navarra o con el paisaje pasiego de Burgos, aunque, ha recalcado el presidente del comité español de la UINC, esta iniciativa no tendría carácter retroactivo.