CLAUDIA ROIG

El alcalde de Sant Joan no comparte la decisión de la Comissió balear de Medi Ambient de dejar sin servicio de hamacas y sombrillas las playas de s'Illot des Renclí y Cala Xuclà el verano que viene.

«Me parece muy bien la protección del medio ambiente y el litoral, pero debemos tener claro lo que somos y qué queremos y si los turistas piden un servicio se les tiene que prestar», indicó Antoni Marí Marí, Carraca, que cree que estos elementos de playa «no hacen daño al medio ambiente». «Si queremos gente de calidad no les podemos poner encima de un montón de piedras o de algas», añadió Marí.

Sin embargo, la Comissió balear de Medi Ambient, máximo órgano ambiental de Balears, sostiene que estas instalaciones que pueden tener «afecciones negativas frente a los hábitats de interés comunitario», ya que ambas calas están en el ámbito protegido Xarxa Natura 2000, en aplicación de la directiva europea de hábitats.

Marí considera que es «muy fácil» hablar de protección, pero no es tan sencillo ponerla en práctica, porque es difícil alcanzar un equilibrio entre los servicios y la conservación del medio ambiente.

«Si dicen que no se pueden poner más hamacas de lo que corresponde lo entiendo y que te digan que los parasoles deben ser de mimbre en vez de plástico también, pero no es normal que los cuatro turistas que visitan estas playas tengan que tumbarse encima de rocas y algas», añadió el primer edil, que recordó que estas calas son muy pequeñas y cuentan con una concesión de tumbonas mínima.

Es por todo ello que el alcalde considera que desde Medi Ambient «no tienen razón» y mostró su intención de hablar con la Conselleria para intentar solucionarlo.

Desde Medi Ambient indican que la concesión de hamacas coincide con zonas cubiertas de vegetación silvestre, por lo que su instalación supondrá la «destrucción» de la misma.