Roberto Martínez, licenciado en Ciencias Hispánicas y miembro del departamento de educación de Manos Unidas, ha impartido esta semana en el Centro de Profesores (CEP) el curso titulado Literatura i Educació en valors dirigido a los profesores de secundaria organizado por el CEP, Manos Unidas y el Fons Pitiús de Cooperació.

-¿Qué puede aportar la literatura a una educación en valores?

-Puede aportarlo todo. La literatura es un medio que está hoy desaprovechado. Hay muchos libros pero la gente cada vez lee menos. En la orientación del curso pretendemos que la gente vuelva a tomar gusto por poder utilizar los medios literarios, las novelas, los cuentos, obras de teatro o poesía para poder trabajar con los chavales en la educación en valores, no sólo con la lectura sino sacar de ella una enseñanza y poder utilizarla dentro de la vida de los chavales.

-Pero lo tienen un poco difícil porque decía que hay muchos libros pero la gente lee menos.

-De eso se trata en el curso: cómo vendemos la literatura para despertar la curiosidad del alumno. Aunque hablemos de autores clásicos, el curso va más orientado a la literatura juvenil. De hecho, en los últimos ocho o diez años, los autores juveniles se están dedicando a hacer un tipo de novela más atractiva para los chavales con asuntos novedosos como la violencia de género o el bullyng.

-¿Qué libros aconseja?

-Hace un par de años en un instituto de Parla, en Madrid, buscaban una lectura para que los chavales pudieran sacar algo de enseñanza. Aconsejé un libro, Donde el viento da la vuelta, de Jordi Sierra i Fabra, sobre los niños soldado. Lo pusieron como lectura en una clase y no sólo le encantó a los chavales sino que hicieron un buen trabajo sobre él.

-¿Qué opina de libros que han tenido tanto éxito como la saga de Harry Potter o las Crónicas de Narnia?

- A los chavales les ha dado por la literatura de fantasía. Eso es cíclico, es lo que comento en los cursos de trabajar con la moda. Todo vino a raíz del fenómeno de El Señor de los anillos y la gente empezó a leer también Harry Potter que tenía mucha fama en el extranjero. Les enganchó mucho J.K.Rowling que es una literatura de fácil digestión: se lee rápido pero se olvida más rápido aún. Los chavales se comen las páginas casi sin sentirlo. La gente se ha puesto en la línea de la literatura fantástica. Louise Lowry ha hecho una trilogía ambientada en la ciencia ficción pero trabaja una serie de valores como la conciencia crítica, la cooperación y la solidaridad.

-¿Qué pasa con los clásicos?

-Se pueden seguir estudiando. El Quijote tiene una serie de valores considerables pero entra más difícil con los chavales. Con el cine pasa lo mismo, se puede trabajar con películas antiguas en blanco negro pero los chavales piensan que 'es un rollo de los viejos'. Pasa algo así con la literatura clásica, pueden encontrar pequeñas joyas pero las quieren encontrar ellos mismos porque si nosotros como adultos se las proponemos se niegan ya directamente de base.

-¿Se puede recuperar el amor a la literatura?

-Pienso que sí. Hay un problema y es que los niños no están leyendo pero cuando empiezan es una cosa que engancha tanto que no puedes parar. Últimamente estoy leyendo novelas de Carlo Fabreti y se trata de libros hechos ex proceso para que los niños lean, de un libro aconsejan otro, le manda otras lecturas con lo que si consigue leer ese te engancha con otro y puede empezar así.

-Pero hay que coger el libro.

-Aunque creamos que no, los niños leen en el fondo más de lo que pensamos. Se han enganchado a la literatura fantástica, como J.K.Rowling o Laura Gallegos, y sigue saliendo literatura nueva. El problema es si cuando sale la última parte seguirán enganchados.

-¿Es Internet el mayor enemigo de la literatura?

-Es el mayor enemigo y también el gran aliado. No solo es Internet sino todos los medios audiovisuales, como videojuegos o las descargas de películas. Creo que eso nos ha restado público al tema de la literatura pero aún así con las referencias que tienes nos ha ayudado Internet un poco, porque hay gente que lo encuentra de casualidad en la red.

-¿Cómo acogen los profesores este tipo de cursos que imparte sobre la educación en valores a través de medios artísticos como el cine el año pasado o la literatura este?

-Bien porque el profesorado está a expensas de encontrar recursos para trabajar con los chavales. Este curso se cimenta en dos valores fundamentales: la educación en valores y la literatura, pero el punto más importante es la educación en valores. La literatura es una excusa para trabajarlo en la aula. Los profesores están hambrientos de que se le den recursos para trabajar con los chavales. Ha habido un cambio de valores bastante importante dentro de los alumnos, no están haciendo el caso que deberían y están un poco sobrepasados por los valores negativos, el consumismo, el individualismo, el ser mejor, en definitiva lo que vende hoy la cultura. Tratamos de que los profesores se reeduquen en el sentido de poder encontrar más recursos para trabajar con los chavales.