C. R/L.A.

Las 29 viviendas restantes del edificio ubicado junto a Juan XXIII, puestas a la venta a precio tasado, sólo han recibido 14 solicitudes. Este hecho ha provocado que el Ayuntamiento de Eivissa y la sociedad mixta Itusa (formada por el Consistorio y la empresa Brues) estén estudiando vender el resto de viviendas sin que los compradores tengan que cumplir ningún requisito. En principio, se habían establecido unos baremos para priorizar a aquellas personas que estén empadronadas en el municipio y que no sean titulares de otra vivienda.

Así lo explicó el teniente de alcalde, Santiago Pizarro, que está convencido de que esto no hubiera pasado hace dos años. «Nos las hubieran quitado de las manos pero por lo visto la gente no está mucho por comprar», explicó el concejal,sobre la difícil venta de estos inmuebles, cuya recaudación tiene previsto pasar a formar parte de la cuenta de resultados del proyecto Eivissa Centre, ya que el edificio ha sido construido para realojar a los vecinos de Santa Margarita, espacio pasará a formar parte de toda la renovación del centro de la ciudad prevista por el Consistorio.

En lo que se refiere a los requisitos que, según Pizarro, se prevén suprimir, el teniente de alcalde aclaró que esta opción ya formaba parte del primer diagrama de venta ya que las posibilidades de acceso se hacían mediante dos listas, una A y una B, priorizando en la primera a todos los interesados que cumplieran con los mismos. En este sentido, Pizarro explicó que de las 14 solicitudes, tres no cumplen exigencias, por lo que pasarán a formar parte de la lista B para que así puedan acceder, lo mismo que podría ocurrir si hay más interesados.

Por otra parte, cabe recordar que el anuncio de poner a la venta los 29 pisos restantes de los 121 que conforman el edificio levantó mucha polémica entre el grupo popular municipal, que en su momento acusó al Consistorio de intentar hacer un negocio de un proyecto social, porque, según destacaba, estos pisos debían estar dedicados a Viviendas de Protección Oficial.

Desde el Consistorio señalaron que los pisos se venden a precio tasado porque sino se debería haber declarado todo el edificio como VPO y los propietarios de Santa Margarita no podrían ponerlos a la venta ni alquilarlos.

El teniente de alcalde Santiago Pizarro aseguró que ahora «no sería lógico ni bajar los precios ni mucho menos subirlos» y, aunque destacó que esto será decisión de la junta directiva de Itusa, por lo pronto no tiene previsto modificarlos. Cabe recordar que los precios de estos pisos oscilan entre los 195.000 y los 400.000 euros para viviendas que van de 60 a 138 metros cuadrados.