El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Juanjo Riera, afirma que la falta de frecuencias aéreas durante este mes de octubre impide que se de una verdadera desestacionalización turística en Eivissa.

Riera matizó que la apertura de establecimientos de cinco estrellas durante todo el año, la puesta en marcha del Palacio de Congresos o iniciativas hoteleras como 'Talamanca abierta todo el año', no tienen sentido «si el turismo familiar alemán e inglés, cuyos escolares tienen estas semanas vacaciones, no pueden acceder a frecuencias eficientes y económicas».

A este respecto el presidente de la Federación agregó «que la promoción conjunta con Mallorca tampoco ayuda en este aspecto «ya que el número de visitantes de éste país que no ha visitado Eivissa en los últimos meses es el mismo que ha engrosado los datos de la isla vecina». Por ello consideró imprescindible que el Govern no sólo proyecte una correcta gestión aeroportuaria, sino que además, transfiera las competencias en materia de Promoción Turística para poder efectuar políticas diferenciadas donde se identifique a cada isla como un destino dispar.

Temporada «negativa»

La falta de oferta complementaria, comercios o restaurantes durante el invierno «impiden también que Eivissa y Formentera sean destinos atractivos estos meses», según lamentó Riera. El presidente de la Federación Hotelera consideró por cierto que la presente temporada ha sido «negativa», y que este mes de octubre también será peor que el anterior, con un arrastre de ocupación de un 6 por ciento menor que en 2007 y 2006.

Con respecto a las afirmaciones de responsables turísticos sobre que la comparativa no es objetiva porque la pasada temporada «fue excepcional», Riera agregó «que los datos de los dos últimos años era prácticamente idénticos con una ocupación desde mayo a Septiembre media de un 73 por ciento, por lo que ese calificativo, concretó, «no se sienta».

A tenor de si el Turismo de Congresos será una de las tablas de salvación del sector durante el invierno Riera se mostró escéptico y recalcó que «este tipo de instalaciones, como las de Santa Eulària se están construyendo en muchos otros destinos, por lo que, agregó, no es ni tan específico ni tan especial».