Lourdes Roig Roig (1973) compagina su trabajo como jefa de Protocolo y Relaciones Institucionales de Vila con su afición musical, su gran hobby, ya que toca el contrabajo en la Orquesta Simfonica y la Banda Ciutat d'Eivissa y canta en el Cor Ciutat d'Eivissa.

-¿Qué prefiere mejor, cantar en el Coro o dirigir un acto en el Ayuntamiento? ¿Por qué?

-Cantar en el Coro. Tiene menos responsabilidad.

-Cuanto más rango tiene un cargo, ¿se maneja mejor en el protocolo?

-Según la experiencia que posea. Por mucho rango que tenga, si no tiene experiencia no se maneja, pero se supone que un alto cargo ya tiene un bagaje.

-Tuvo que lidiar con la cumbre de Zapatero y ahora con la Casa Real en el XV aniversario de Ciudades Patrimonio. ¿Cómo fue?

-Muy bien, una experiencia buenísima y estoy encantada. Recibimos felicitaciones de la Casa Real de cómo estaba organizado y para mí es el mejor premio que me pueden dar. Que te felicite por el trabajo la Casa Real es lo más de lo más.

-¿Quiénes son más dóciles para el protocolo, las mujeres o los hombres?

-Por igual. Estamos hablando de cargos y hoy en día es igual.

-Su marido, Miguel Sanmiguel, la dirige en el Coro, pero ¿quién lleva los pantalones en casa?

-El siempre los lleva puestos (Risas). Los pantalones en casa los lleva él y yo la falda. Cada uno tiene su cuota (más risas). La verdad es que ni nos ponemos los pantalones ni los quitamos, estamos por un igual. Los dos somos muy independientes en cuanto al trabajo y hobbies. Nos repartimos la tareas en casa. Nuestra convivencia es demasiado ideal a veces.

-¿Cree qué la función del protocolo es comparable a una sinfonía que se sabe interpretar muy bien?

-Siempre es interpretable. Hay una partitura de base en el protocolo, unas normas, pero después se interpreta y hay formas de hacerlo. Hay intérpretes mejores o peores. Es una gran sinfonía, se le puedo asegurar.

-¿Se ha encontrado con alguna situación embarazosa en un acto protocolario?

-No, la verdad es que todo me ha venido siempre muy rodado. No he tenido ningún problema serio. Siempre te encuentras con alguien que te dice 'estaba invitado pero no he confirmado'. Te quedas un poco descolocado pero echas mano de tu educación y le dices 'un momentito que intento buscarle un sitio', pero eso son pequeñas cosas.

-¿Se le ha ido el santo al ciento en un acto protocolario muy aburrido?

-No, porque estoy con las pilas puestas y, además, yo lo llevo todo por escrito, comparto este guión con mis compañeras o mi equipo de trabajo y si en algún momento estoy liada o se me va el santo al cielo, que otra persona pueda reaccionar, pero intento que no.