El conseller de Programació Econòmica, Tomás Méndez, detalló ayer las medidas que tiene previsto tomar el Consell para afrontar la crisis. Entre ellas está la congelación de sueldos de cargos públicos, la creación de un fondo de contingencia para los más necesitados y el incremento de la contratación de obra pública para fomentar el empleo y evitar la caída que se está produciendo en el sector de la construcción. Una de las intenciones del Consell es favorecer la contratación de empresas isleñas «para contribuir a crear empleo».

Según explicó Méndez, está previsto priorizar las inversiones que sean rápidas de contratar. Una de ellas es la 2ª fase del palacio de congresos de Santa Eulària, para el cual el Govern podría adelantar el dinero mientras no llega el que tiene que venir del Estado. «Se financiará como sea, porque a tiempos excepcionales, medidas excepcionales», explicó Méndez, que también anunció que están a punto de licitar las obras de la Comandancia Militar. Además, el plan de reconversión de Platja d'en Bossa está prácticamente redactado. También se agilizará la inversión privada colaborando con los ayuntamientos y el Govern.

En cuanto al turismo, Méndez explicó que se ha comportado «mejor de lo esperado», porque las cifras de entrada de pasajeros fue similar a 2007. Sin embargo, en septiembre bajará en un 10%. «Se mantendrán los vuelos en invierno, aunque no sabemos su ocupación». También se «doblará» el número de parados y se multiplicarán por cuatro los de la construcción. «Muchos autónomos pasarán dificultades», añadió Méndez, que indicó que crearán un fondo de contingencia de todas las conselleries de un millón de euros para ayudas extraordinarias para los más necesitados.

El líder del PP, Pere Palau, apoyó las medidas del Consell pero pidió más ayudas para los agricultores, que están pasando «muchas dificultades», criticó la moratoria de construcción y pidió un mejor desarollo de la ley de dependencia y de la formación de trabajadores.