La consellera de Política Social i Sanitària, Patricia Abascal, garantizó ayer que el nuevo hospital de Eivissa contará con servicio de radioterapia para poder tratar a enfermos de cáncer. «Es un día de alegría porque se ha reivindicado algo justo», explicó Abascal, que recordó que el conseller balear de Salut nunca ha dicho 'no' a este servicio.

«Desde el Consell nunca hemos dudado, siempre hemos trabajado con Salut para que la radioterapia sea posible y las asociaciones contra el cáncer tienen nuestro apoyo», explicó la consellera, que recordó que 40.000 ciudadanos han firmado para que la isla cuente con este servicio.

Abascal contestó de este modo al conseller del PP Vicent Serra, que presentó una moción para que el equipo de gobierno se comprometa a reivindicar ante el Govern una unidad de radioterapia. Los progresistas votaron a favor de la propuesta, aunque matizando que este servicio se pondrá en marcha en el momento de la inauguración del hospital «si es posible». La consellera explicó que un centro sanitario de estas características no puede empezar desde el primer día con todos los servicios, aunque garantizó que tienen un «compromiso» y que trabajarán para «solucionar los problemas técnicos y humanos», ya que al parecer es muy complicado conseguir especialistas en este tipo de maquinaria.

Por su parte, Serra se mostró preocupado porque el Govern nunca ha garantizado del todo la radioterapia y enumeró una ristra de ciudades pequeñas en las que está implantado este servicio.

Terreno del hospital

La consellera de Política Social i Sanitària también anunció ayer que las negociaciones para conseguir el solar para construir el nuevo hospital están «muy avanzadas» y matizó que al final no habrá compra sino cesión, algo que calificó de «buena noticia». Se ha optado por esta fórmula por ser ventajosa para el Ayuntamiento de Eivissa, porque no tiene que desembolsar dinero, y para los propietarios, que como pago verán recalificados parte de sus terrenos, en los que podrán construir. «La cesión se consigue a cambio de un plan de actuación específico para la zona, aunque no para toda, sólo para una parte», añadió la consellera, que indicó que el acuerdo está «prácticamente listo», aunque nunca se ha descartado del todo la expropiación. No obstante, Abascal recordó que la competencia para conseguir el solar es exclusivamente del Ayuntamiento de Eivissa.

El conseller popular Vicent Serra criticó la «indefinición» del conseller balear de Salut, Vicenç Thomàs, sobre los plazos del nuevo hospital y se refirió al retraso para conseguir el terreno, lo que demorará la construcción de forma considerable. Abascal replicó que ayer mismo terminó el plazo para presentar propuestas al concurso de ideas del hospital, además de que ya han comenzado las catas previas en el terreno.

La consellera de Política Social i Sanitària anunció que está en conversaciones con el alcalde de Sant Antoni y con la Conselleria de Salut para que parte del centro de salud de Sant Antoni pueda ser destinado a centro de día, una vez estén acabadas las obras del nuevo ambulatorio. De esta forma, Abascal defendió que mantiene «muy buena relación» con el Ayuntamiento de Sant Antoni, pese a que el conseller de Vicent Serra criticaba que este municipio estaba siendo discriminado por el Consell.

El debate se produjo cuando Serra presentó una moción en la que criticaba que los centros cívicos de Sant Mateu y Santa Agnès vayan a compartirse con sendos centros de día. La consellera defendió que estos dos centros mixtos se financiarán con la ley de dependencia y consideró que, de esta forma, el Consell ahorrará algún dinero. «No entiendo porque no le gusta al Ayuntamiento», indicó Abascal, que añadió que se compatibilizarán los usos lúdicos y culturales y los sociosanitarios.

Serra también recordó que los progresistas también incurrieron en desfases al presupuestar la residencia de Can Blai, que en un principio debía costar 4 millones y luego ascendió a nueve.

El Govern está a punto de volver a sacar a concurso las obras de la residencia de Sant Antoni, que están paralizadas desde hace meses por los problemas que hubo con la anterior constructora, con la que finalmente hubo que rescindir el contrato. No es la única empresa con la que ha habido dificultades, porque también la que construye el centro cívico de Sant Mateu (Jutoba) ha quebrado, ha desaparecido y les ha dejado «colgados» sin realizar los acabados y la carpintería. «Les hemos enviado un burofax», explicó Abascal, que teme que tendrán que rescindir el contrato. También han aparecido goteras en el centro cívico de Forada, donde tampoco pueden localizar a la empresa para que lo arregle.