oincidiendo con la aparición de la luna a finales de Sha'ban, el octavo mes en el calendario lunar islámico, los musulmanes residentes en Eivissa comenzaron a principios de septiembre el Ramadán, que es el noveno mes en el calendario lunar que siguen los que profesan la religión islámica. Así, este mes tan importante para los musulmanes se caracteriza principalmente por el ayuno diario que realizan desde que sale el sol hasta que se oculta, momento en el que pueden realizar las cinco comidas diarias hasta que el sol vuelva a aparecer al día siguiente. Igual que el resto del año, los musulmanes tienen que realizar cinco rezos diarios: por la mañana, a mediodía, por la tarde, cuando se esconde el sol (cerca de las 20,00 horas, aproximadamente) y a última hora del día, a las 22,00 horas. Hay personas que pueden quedar exentos de hacerlo, por ejemplo, los enfermos, las mujeres embarazadas o las que tienen la regla: «Si éstas últimas tienen la menstruación durante cinco días tienen hasta el próximo Ramadán para recuperar los días de ayuno, no los rezos porque al ser tantos al día se pasarían meses rezando sin parar», explica Abdelhak Diki, tesorero y portavoz del Centro Islámico de Eivissa. «La religión islámica, al contrario de la imagen que se ha ido extendiendo, es muy amplia y pacífica porque busca la convivencia con el resto de religiones y culturas. En este sentido, uno de nuestros preceptos es el respeto hacia los demás», afirma Diki.

El próximo día 30 finaliza este mes tan importante para la religión islámica con una gran fiesta que cada familia hace en sus casas.

María José Real