Un total de 3.774 disoluciones matrimoniales se produjeron en las Illes Balears durante el año pasado. De todas estas disoluciones, 3.491 fueron divorcios, lo que supone un descenso del 1,7% respecto a los efectuados en 2006, cuando se alcanzaron los 3.554 divorcios, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística.

Pese a que los divorcios bajan, el archipiélago es una de las comunidades del país con una tasa de disoluciones matrimoniales más altas de España, con una media de 3,66 rupturas por cada 1.000 habitantes, sólo superada por Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Balears ocupa el cuarto puesto en número de disoluciones matrimoniales.

Del total de divorcios, 33 únicamente afectaron a los matrimonios con menos de un año de duración, mientras que las uniones de uno a dos años se dieron 250 divorcios, un 7,1% del total.

La cifra aumenta cuando se trata de los matrimonios de 3 a 4 años, con un total de 579 casos de divorcios, un 16,5% del total registrado en Baleares. Además, 822 de las rupturas registradas en las islas fueron en matrimonios de 6 a 10 años, es decir, un 23,5% del total.

Los divorcios entre los matrimonios de entre 11 a 19 años se situaron en 975 casos el año pasado, un 27,9% del total registrado en las islas. Finalmente, los 831 casos de divorcio en matrimonios de 20 y más años aglutinaron el 23,8% de las rupturas.