El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa, Juanjo Riera, aseguró ayer que, si el año pasado las cifras de ocupación alcanzaron en el mes de septiembre el 81%, en el presente ejercicio las previsiones de la entidad apuntan a un descenso de hasta el 76%, datos que confirman «la tendencia a la baja» del ejercicio.

Según detalló el presidente, es importante valorar no sólo los datos de ocupación sino el margen de beneficio de los empresarios que «ha bajado de forma considerable». Así, destacó que 2007 fue una buena temporada pero este año la ocupación está bajando en torno a un 5% ó 6% y, además, hay hoteles que tuvieron que hacer ofertas para poder llenar.

Según Riera este ejercicio se llegó a acuerdos para subir el salario de los trabajadores y se sufrieron importantes aumentos en los costes de alimentación, bebida y combustible por lo que el margen de beneficio ha disminuido bastante algo que hace que «los empresarios no estén muy satisfechos».

Otra de las cuestiones que perjudicaron a los resultados de la temporada son los graves problemas de mantenimiento de los espacios públicos de los que se han quejado los touroperadores. Respecto a las obras, Riera remarcó que, por contrato, los hoteleros están obligados a comunicar a las agencias minoristas, que hay obras en la zona «pero luego no se les avisa de que han terminado por lo que muchos turistas pueden optar por otro destino».

Los hoteleros de Eivissa acusaron a la Administración de no atender a criterios de calidad sino al afán recaudatorio en la legalización de plazas. De este modo lo expuso el presidente de la Federación Hotelera, quien matizó que los empresarios del sector demandan en Ibiza que sólo se pueda legalizar un máximo de un 5% de las plazas legales que tiene un establecimiento.

Por este motivo, criticó también que la ley que impulsan las administraciones progresistas no pone límite a las plazas turísticas que se pueden regularizar en un mismo establecimiento sino que «pagando se arregla todo».