La construcción de viviendas ha descendido por la crisis del sector.

JUAN MESTRE

El Govern cierra mañana lunes el plazo para poder presentar proyectos con el fin de construir viviendas de protección oficial y en las últimas horas no se había presentado todavía ni una sola propuesta.

En la Conselleria d'Habitatge están convencidos de que los promotores esperarán hasta el último día para presentar sus proyectos. El desarrollo de las propuestas supone un importante trabajo técnico y, por lo tanto, los promotores podrían agotar todos los plazos para presentar sus proyectos. De hecho fuentes próximas a alguno de los promotores interesados afirman que se presentarán al menos una docena, pero que nadie ha querido registrar sus proyectos antes de mañana para evitar «espionaje urbanístico».

Entre los que se apuntan como decididos a participar en el concurso figuran Vicente Grande -que contaría con la autorización de los administradores del concurso voluntario de acreedores-, Grup Fer, Ferrer, Javier Cabotà, Miquel Ramis (Grupo Garden), Mateo Sastre (de Ibercon), Rústic, Biel Lladó, Iberdrola y Reina.

Otras circunstancias que habrían retrasado la presentación de los proyectos son las diferentes interpretaciones de la ley de vivienda, que habrían obligado a rehacer algunas de las propuestas. De hecho prácticamente todos los promotores interesados en participar en el concurso han tenido que consultar con la Conselleria dudas respecto al mismo, hasta el punto que la direcció general d'Habitatge estableció unas pautas hace quince días.

Valoración

La principal novedad de la ley de la vivienda, aprobada por unanimidad, es que los promotores presentan unos determinados suelos para ejecutar las obras. En estos solares, la mitad de las viviendas serían de VPO y la otra mitad, de más calidad, se venderían a precio libre. El promotor obtendría beneficio de estas últimas, pero las VPO se venderían prácticamente a precio de coste, con un margen mínimo de negocio inmobiliario.

En cualquier caso, el promotor puede elegir entre construir él las viviendas de protección oficial o ceder el 50 por ciento del solar al Ibavi para que sea éste quien se encargue de las VPO. Todo apunta a que la mayoría de los proyectos que se presenten mañana apuesten por esta segunda opción, aunque el solar deberá ser entregado al Govern ya urbanizado, y con las correspondientes propuestas de zonas verdes.

Según el concurso el Govern dará mejor valoración a los solares urbanos, en segundo lugar a los urbanizables, y en tercer lugar a los llamados rústicos de transición.

De esta manera, el Govern aspira a construir 5.000 VPO esta legislatura, aunque el número podría reducirse una vez que ya se ha cumplido algo más de un año desde que comenzó la legislatura.

Otro de los concursos convocados por el Ejecutivo para ofrecer viviendas de protección oficial es el que propone la adquisición de edificios ya terminados o semiacabados susceptibles de ser ofertados como VPO. El plazo para la presentación de estas propuestas acaba el miércoles.

El Parlament aprobó este mismo año por unanimidad y tras un largo debate una propuesta para poder construir 1.250 viviendas sociales al año. Los grupos parlamentarios pactaron una ley de carácter extraordinario que pretendía animar a los promotores para que ofreciesen terrenos con el objetivo de construir VPO. A cambio, los mismos promotores podrían edificar viviendas para el mercado libre. El Govern tuvo que retirar el proyecto que había aprobado para presentar un texto consensuado.