El Consell Insular d'Eivissa y la patronal hotelera mantuvieron este miércoles una reunión para tratar el polémico plan de legalización de plazas hoteleras aprobado para Mallorca. Tras las críticas de la Federación de Empresas Hoteleras de Ibiza y Formentera (Fehif) a este proyecto, al considerar que abre las puertas a la regularización masiva de alojamiento de baja calidad, el titular de Desenvolupament Empresarial, Josep Serra Mayans, se reunió con los hoteleros «para explicarles en profundidad una propuesta con la que estamos de acuerdo».

En esta línea, el conseller aseguró que la regularización de plazas «no supone que se vaya a poder legalizar todo» y resaltó que «no dispongo de una cifra de las habitaciones que podrían convertirse en legales, pero existe un límite claro y es la bolsa de 2.400 plazas hoteleras que tenemos registradas». Estas plazas son las que se han dado de baja desde el máximo de planta hotelera registrado hace unos años «y que no estamos dispuestos a rebasar en ningún caso».

En cuanto al porcentaje apuntado por la patronal sobre el incremento máximo permitido, Serra Mayans apuntó que les preguntó «por qué fijaron el 5% y no más o menos», y les emplazó a que estudien el proyecto nuevamente. Aunque no hay fecha prevista, el conseller espera que en una semana pueda volver a producirse otra reunión en la que se hayan acercado posturas.

Mayans, que aseguró que «los empresarios se marcharon más tranquilos tras explicarles el proyecto», añadió que no se podrá conceder licencia a habitaciones que no cumplan los criterios legales mínimos. «Una empresa no podrá optar a legalizar una suite que no llegue a los metros cuadrados mínimos exigibles según la categoría del establecimiento en que se encuentre», afirmó el conseller en referencia al temor de la Fehif de que se pudiera dar carta de naturaleza a salas de pequeño tamaño ganadas en algunos hoteles 'reciclando' espacios comunes o zonas para los empleados ahora en desuso.

Asesoramiento

El responsable de Desenvolupament Empresarial reconoció que la prohibición de legalización de las plazas que no lleguen al mínimo puede no aplicarse en algunos casos y por eso propuso que sean los propios empresarios los que ayuden en la determinación de los límites.

«La norma ofrece la posibilidad de que el conseller de ordenación, que en este caso soy yo, pueda decidir que en algún caso se ignore ésta limitación y lo que hice en la reunión es que sea la Fehif la que me asesore respecto a la aplicación de dicha excepción», afirmó.

Serra Mayans defendió que el acuerdo alcanzado en Mallorca para legalizar plazas a cambio del pago de 4.300 euros por habitación es positivo y ha despertado el interés dentro del sector. «Ya he recibido consultas de hoteleros interesados», aseguró.

«Tenemos la posibilidad de solucionar un problema y la opción de multar con 300.000 euros y el cierre, por su importancia, debe valorarse cuidadosamente», señaló el conseller en referencia a las sanciones previstas por la legislación.

El dirigente insular concluyó explicando que la ley balear que regula la legalización fija un plazo de ocho meses para buscar el acuerdo, «pero lo ideal sería que todo estuviese listo para la próxima temporada».