El GUIF denuncia «licitaciones sobrevaloradas» y altos impuestos en tiempos de crisis

G. Romaní18/09/08 0:00

El número uno del Grup Independent de Formentera (GUIF) en el Consell, Óscar Portas, arremetió ayer contra el actual equipo de gobierno de la primera institución de la isla y afirmó tras catorce meses de gobierno: «Podemos concluir que la suya es una gestión incompetente por ineficaz, se trata de políticos que malgastan los fondos públicos con sus sueldos injustificados y con licitaciones sobrevaloradas y son irresponsables por subir inexplicablemente los impuestos en plena crisis económica; por último, tienen muy poco talante, ya que desde que ganaron las elecciones aún no han sido capaces de convocarnos ni una sola vez para dialogar».

Portas que en primer lugar reconoció que el GUIF no ha hecho el trabajo que hubiera querido hacer y señalando que él mismo por cuestiones laborales estuvo durante todo el pasado curso escolar en Menorca, prometió a sus votantes «mi voluntad y la de todo el partido de hacer a partir de ahora una oposición más responsable, más constante y más crítica».

Para el número uno del GUIF el actual equipo de gobierno, GxF y PSOE, sólo ha sido capaz de ejecutar proyectos comenzados hace años por otros equipos de gobierno, deja en evidencia los dos últimos años de la legislatura anterior, COP y PREF, y siembra dudas sobre el actual equipo gobernante «ya que los proyectos que se han ejecutado se han licitado por cantidades mucho más altas que las iniciales y en concreto el proyecto de soterramiento de contenedores se ha licitado por el doble de lo que costaba inicialmente».

Y además, según Portas, «el nuevo sistema de recogida de residuos es una estafa porque ha implicado una subida de la tasa de recogida de entre el 35% y el 100%, pero como con esta tasa no podían pagar la nueva licitación, han subido el IBI entre un 35 y un 40%». Pero el nuevo sistema, afirmó Portas no ha comportado más contenedores porque en diferentes lugares de la isla se han colocado los viejos que siempre están sucios y desprenden el mismo mal olor de los anteriores, están situados junto a carreteras y caminos y no se ha actuado para minimizar su impacto visual.