El secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, destacó ayer la labor realizada para la atención en destino de los viajeros afectados por los últimos problemas de touroperadores y líneas aéreas, de modo que los turistas no vuelvan a su punto de origen con «una imagen negativa» por suspender sus vacaciones.
Mesquida, que firmó hoy en Málaga el convenio para el Consorcio de Turismo de la Costa del Sol Occidental, valoró la ausencia de «incidencias dignas de reseñar» en España para los viajeros tras la quiebra del operador XL Leisure y la suspensión de actividades de K&S Travel.
Reconoció sin embargo que «la quiebra de una compañía aérea o de un touroperador tiene un impacto negativo en el turismo, son malas noticias», pero afirmó que desde un primer momento «hablamos con las comunidades autónomas y con Aena para que los viajeros afectados fueran reubicados en hoteles y aviones».
En cuanto al comportamiento del ejercicio para el sector turístico, indicó que los datos con los que cuentan hasta el mes de julio «nos permiten hacer un balance optimista y esperanzador de la temporada».
En este sentido, el secretario de Estado recordó que 2007 «fue un año turístico magnífico», mientras que en los siete primeros meses del presente 2008 «han venido más turistas y también ha aumentado el gasto por viajero». Por tanto, aseveró que, como «balance provisional hasta que acabe el año», se puede considerar que el turismo «está resistiendo mucho mejor que otros sectores la situación económica».
También se refirió a las campañas que se están llevando a cabo desde el departamento para mantener la actividad, aunque subrayó que el sector «sabe muy bien lo que tiene que hacer», recordando que en diciembre del pasado año se aprobó por consenso el Plan Turismo 2020, un instrumento «del que no hay que desviarse, porque es el que nos tiene que permitir mantener esta posición».
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