El portavoz del Partido Popular en el Consell, Pere Palau, criticó ayer la iniciativa del Govern que pretende aprobar un decreto para legalizar las plazas turísticas que se encuentran fuera de ordenación.
Según Pere Palau, con este decreto se está «premiando a las personas que siempre han estado fuera de la ley», de manera que con esta reforma, se legalizarán plazas hoteleras por un valor de 4.300 euros, mientras que «las multas son de hasta 300.000 euros», explicó.
Asimismo, Palau descalificó el contexto en el que se pretende aprobar esta normativa y criticó que «no es un buen momento llevarla a cabo en un periodo de crisis». A lo que añadió que «no sabemos si se ha hecho un estudio, pero antes de hablar de legalizar plazas, se debería hacer un estudio para analizar las consecuencias».
Los populares calificaron esta propuesta de «poco rigurosa» y aseguraron que «sirve para extender una cortina de humo, cuando el verdadero problema es la crisis económica». Asimismo, Palau concluyó que esta propuesta es «rechazable y espero que los responsables del Consell se opongan a este decreto, porque se trata de una clara inferencia por parte del Govern en las competencias del Consell». En este sentido ya se manifestó la consellera insular de Promoción Turística y Cooperación Económica, Pepa Marí, este fin de semana, quien recordó que el Govern balear tiene competencias en turismo en Mallorca, pero no así en Eivissa, que la tiene el Consell. Según Marí, es una propuesta que de momento se está estudiando y que se llevará a cabo con el consenso del sector hotelero y turístico de la isla.
Esta iniciativa que tiene ya algunas dificultades para que se apruebe en Eivissa, porque la Federación Hotelera emitió un comunicado el viernes en el que criticaba este proceso de legalización camas turísticas. «Es un agravio que nos indigna y supone una estafa hacia aquellos empresarios que han cumplido la ley».
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