Momento de encuentro. Además de primer día de clase, ayer muchos niños también vivieron el reencuentro con sus compañeros después de tres meses sin verse. Fotos: IRENE G. RUIZ

BÀRBARA MUNAR

Miles de niños madrugaron ayer en las Pitiüses para asistir a su primer día de clase después de tres meses de vacaciones. Una jornada que se desarrolló «dentro de la normalidad» y en la que los sindicatos no encontraron «graves problemas o carencias».

El representante del Sindicat de Treballadors de l´Ensenyament de les Illes (STEI) en las Pitiüses, Pere Lomas, calificó la vuelta a clase como «un día normal, una palabra que cada vez se puede asimilar más al inicio de curso y que permite que poco a poco se vayan abandonando aquellas situaciones tan caóticas en las que faltaban docentes». Lomas destacó que «un gran porcentaje de maestros» ayer ya estaba en su centro de trabajo y que sólo en el instituto Marc Ferrer de Formentera faltaban algunos profesores. Asimismo, el sindicato pidió que se dote de más personal en los centros en los que hay profesorado que tiene reducción de horario por cargo directivo, reducción de jornada para mayores de 55 años o reducción de jornada por conciliación de la vida laboral y personal.

La secretaria general de la federación de enseñanza en las Pitiüses de UGT, Menchu Lacruz Navejarque, coincidió en la totalidad con el Stei y explicó que el inicio de curso «a nivel de plantilla ha sido más tranquilo que otros años» gracias a la oferta pública y a «los pactos de estabilidad», porque permiten que los interinos estén más tiempo en un mismo centro. Según Lacruz, estos pactos de estabilidad se deberían haber hecho extensibles a la Escuela de Arte. La Federación de Enseñanza de UGT también echó en falta profesorado especializado y específico. «Como en Guillem de Montgrí, donde han reducido la plantilla de profesores de Inef. En lugar de hacerlas pequeñas, se deberían ampliar las plantillas para poder atender la variedad de la sociedad actual», afirmó.

Los dos sindicatos, tanto UGT como Stei, coincidieron en que las ratios no eran «demasiado elevadas» en las Pitiüses, pero según Lacruz es «a costa de los prefabricados que deben ser temporales». UGT reclamó más inversión en mejorar las infraestructuras educativas, como las aulas de música, plástica y la escuela de artes de Eivissa porque «creemos que es la peor de Balears». En esta línea el sindicato pidió que «para paliar el déficit de infraestructuras se debería aumentar el presupuesto en educación». UGT denunció una vez más que las Pitiüses «están a la cabeza del fracaso escolar» y que este problema se podría solucionar dedicando «un mayor presupuesto a la educación y haciendo un estudio serio sobre las causas que provocan este abandono», solicitó Lacruz.

Por su parte, la delegada de Educació en Eivissa y Formentera, Margalida Marí, destacó que ayer no hubo «ninguna incidencia y que el inicio de curso ha sido tranquilo».

Marí explicó que no hay graves problemas de falta de profesorado y que la Delegació de Educació «está acabando de adjudicar las plazas docentes que faltan. A excepción de algún profesor de música y de artes, todos están adjudicados», remarcó.

Este curso escolar los centros educativos de las Pitiüses contarán con un tres por ciento más de alumnos en sus aulas. Si bien, el pasado año finalizaron las clases 16.960 estudiantes, este año lo harán 17.496, de los que 1.972 pertenecen a los centros de Formentera.

Según Educació, 10.937 estudiantes pitiusos cursarán Infantil y Primaria, mientras que 7.269 harán Bachillerato y ciclos formativos.

Este curso, en Balears habrá 396 centros, de los que 284 son públicos y 112 concertados. Durante este año escolar, entrará en funcionamiento un centro modular completo en Eivissa, el de Sant Antoni de Portmany, y los alumnos del colegio de L'Urgell, en Sant Josep, volverán a la escuela con las instalaciones ampliadas y reformadas.

Más de 150 alumnos ciegos iniciaron ayer el curso escolar 2008-2009 en Balears, por lo que Organización Nacional de Ciegos Españoles (Once) desplegará diversas acciones durante el curso para mejorar su integración, según informó esta entidad en un comunicado.

A nivel estatal, 7.373 alumnos ciegos o con discapacidad visual grave afrontan estos días la vuelta a la actividad escolar y académica con apoyo de la Once, de los cuales 156 lo harán en las Illes Balears.

Balears cuenta con nueve maestros y otros técnicos de apoyo educativo de la Once, que trabajan para planificar el conjunto de las actividades necesarias para ayudar a estos alumnos en su etapa de aprendizaje. Este proyecto, que pretende facilitar el aprendizaje entre estos alumnos, cuenta con la colaboración de las administraciones públicas responsables de la educación en sus ámbitos de actuación.