El Consell aprobó ayer el proyecto definitivo del tramo terrestre del gasoducto, que unirá Cala Gració con la central eléctrica de GESA y que está previsto que esté en funcionamiento en verano de 2009. Aunque en un principio había 170 propietarios afectados, finalmente se ha conseguido que toda la canalización discurra por caminos y carreteras de titularidad del Consell y del Govern.

La consellera portavoz del Consell executiu, Marga Torres, explicó que el recorrido actual es el «correcto» y destacó que también el Ayuntamiento de Sant Antoni está satisfecho con él. «Hay una afectación mínima a fincas particulares», señaló Torres, que indicó que lo que sí han pedido a la empresa promotora, Endesa Gas, es que la canalización no afecte a los elementos de drenaje existentes. Además, si tienen que atravesar la carretera piden que no se haga por vía superficial, «sino por una perforación horizontal sin alterar el firme existente». El Consell también solicita que las canalizaciones pasen por el último metro de la franja de dominio público de las vías para alejarse al máximo «por si en el día de mañana hay que hacer obras».

La máxima institución insular acordó asimismo el reconocimiento de la utilidad pública de estas obras, ya que permitirán reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera de la central eléctrica de GESA.

El gasoducto favorecerá la llegada de gas de la península hasta Cala Gració a través de una canalización submarina que ya se está construyendo. El tramo terrestre, que irá bajo tierra y conectará Cala Gració con GESA, se comenzará a construir este invierno, alrededor del mes de enero. Los trabajos durarán hasta el verano, cuando se prevé que pueda entrar en funcionamiento el gasoducto. Más adelante se prevé que el suministro de gas natural pueda llegar a los diferentes núcleos de población.

El tramo terrestre, que tuvo que ser modificado para no afectar a fincas particulares, será dos millones de euros más caro. Esto se debe a que es más complicado técnicamente y más costoso, por lo que ahora supera los siete millones de euros.

El gasoducto marino tiene una longitud de 123 kilómetros y el terrestre medirá 17.730 metros, casi mil metros menos que el proyecto inicial.

El Consell executiu aprobó ayer convenios de colaboración con todos los ayuntamientos en materia de acción social por más de un millón de euros. Este dinero, que se otorga todos los años, sirve para dar continuidad a los programas municipales de prestaciones básicas de servicios sociales. La portavoz del Consell, Pilar Costa, calificó de «muy importantes» estas ayudas, que se otorgan en función de la población de los municipios. Así, el ayuntamiento que más percibe es el de Eivissa con 461.658 euros y el que menos Sant Joan con 65.081. El Consell executiu también dio luz verde a una subvención total de 62.700 euros para 93 deportistas ibicencos. La subvención máxima es de 2.200 euros y la ha recibido el deportista olímpico Daniel Morillo.

Además se aprobó un convenio con el Institut Balear de la Dona por el que esta institución otorga 262.193 euros a la Oficina de la Dona pitiusa.