La imagen de una de cada 10 habitaciones de un hotel cerradas posiblemente no transmita una sensación demasiado angustiosa pero cuando ese 10% de suites llega en agosto, el mes estrella de la temporada y el que más influencia tiene para la economía de la hostelería (y por extensión, de las Islas), el panorama es bastante más preocupante. Y lo es más cuando en el conjunto de los meses de actividad turística el promedio supone que una cuarta parte de toda la planta de alojamientos no ha rendido beneficios.

La Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) elaborada por la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) refleja que en agosto pasado se alcanzó un índice de ocupación de 90,07 sobre 100 en las Pitiüses (90,01 en Eivissa y un 90,36 en Formentera), una cifra que supone 4,56 puntos menos que el mismo mes del pasado año, o lo que es lo mismo, un 4.81% menos.

El pasado mes la progresión fue de una caída paulatina de los niveles de asistencia a los hoteles pitiusos de forma que en la primera quincena se llegó al 90,59% y en la segunda se bajó al 89,58%. El comportamiento contrasta con la evolución del año pasado, cuando hubo un ligerísimo repunte al sumarse un promedio del 94,61% en la primera mitad de agosto que se convirtió en un 94,64% en el tramo final del mes.

La EOH también pone de manifiesto que, entre mayo y agosto, los establecimientos hoteleros han tenido una ocupación equivalente al 73,7% de su capacidad, un dato que a la misma altura de la temporada pasada suponía el 77,77%. Con estos resultados, Riera estimó que los ingresos habrán caído «en unos niveles similares a la media nacional» y que la patronal nacional cifraba esta misma semana en un 5% o un 6% para julio y agosto.

Toque de atención

Los datos registrados el mes pasado deben interpretarse como un «toque de atención», según el presidente de los hoteleros, Juan José Riera. «Sólo hay que ver los datos, no hace falta decir mucho más, los números cantan», declaró.

«Hace tiempo que venimos advirtiendo que se suman varios problemas que nos han abocado a esta situación tales como la devaluación de la libra, el hecho de que los clientes vengan menos días y el hecho de que hay mucho control sobre la oferta reglada, pero la alegal prolifera de forma que algunas promociones inmobiliarias actúan como apartamentos turísticos no reglados», explicó Riera. Estos dos últimos factores explicarían, a juicio del empresario, el hecho de que las cifras de ocupación vayan a la baja cuando la llegada de turistas por avión esté mostrando ligeros repuntes respecto a 2007.

La previsión de cara a septiembre «refleja un nivel de ocupación muy bueno hasta este sábado, tras el cual, debido al inicio de los colegios fundamentalmente, hay una caída importante de las reservas», avanzó Riera. Este descenso, «habitual pero que este año será más acusado», hará que «la segunda quincena de septiembre será una de las peores de los últimos años y si no es buena, mucha gente se planteará cerrar antes sus negocios», vaticinó.

El pasado mes fue uno de los peores meses de agosto de los últimos ocho años, según los datos que maneja la patronal hotelera de las Pitiüses. De hecho, tan sólo el dato registrado para Formentera en 2005 (cuando la media se situó en 89,19) impide hablar del peor registro desde el inicio de siglo.

De hecho, los datos de agosto de este año contrastan significativamente con los de 2001, el inicio del periodo analizado, y que supone el techo de ocupación. En aquel año, los hoteles de Eivissa cerraron el mes fuerte de la temporada con una ocupación del 96,03%, mientras que los de Formentera llegaron hasta el 97,74%.

La variación en este tiempo obedece a los factores coyunturales (crisis, cambio euro/libra) y de ordenación de la oferta (alojamiento alegal) más que a un proceso de sobredimensionamiento de la planta hotelera, según el presidente de la Fehif.

«Es cierto que en los últimos años ha aumentado el número de plazas con la apertura de hoteles de cinco estrellas, pero al mismo tiempo se han ido vendiendo como viviendas algunos hoteles y bloques de apartamentos turísticos», apuntó Riera.

El Secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, y el conseller de Turisme del Govern, Francesc Buils, visitarán hoy Eivissa con el fin de visitar el Palacio de Congresos de Santa Eulària y firmar con el Consell Insular y la Cambra de Comerç un acuerdo para destinar 450.000 euros a la promoción turística de la Isla para captar visitantes en lo que queda de mes y octubre.

A este respecto, Riera consideró positivo que se invierta en promoción aunque consideró que la campaña publicitaria debería haberse puesto en marcha anteriormente. «Está bien que se realice esta iniciativa aunque hay que felicitar a Formentera por haber tomado la delantera», explicó el representante de los hoteleros en referencia a la inversión publicitaria que la Pitiüsa Menor está desarrollando para captar visitantes.

«Los políticos deben seguir luchando por mejorar los transportes y mejorar la promoción, una promoción hecha desde, por y para Eivissa», abundó Riera.