Natalia Salazar Después de treinta años esta colla está más viva que nunca. Hace más o menos un año, tuvo una última incorporación entre los bailarines. Enola, una niña de 6 años se ha sumado al grupo y aunque no pudo bailar en la muestra del día grande, su madre asegura que le encanta. Estas incorporaciones hacen que el trabajo de estas colles continúe vivo tantos años después.

Aunque se trata de una fecha conmemorativa, la Colla de l'Horta de Jesús lleva treinta años recuperando las tradiciones folclóricas de Eivissa. Su baile típico, el ball pagés, sus trajes y también los instrumentos como las castanyoles; podrían haber desaparecido si no fuera por el trabajo que han realizados agrupaciones como esta. «Nos llena de orgullo que algunas personas que aprendieron en cursos que organizamos nosotros, ahora estén impartiéndolos y enseñando en otras colles», explica Edu Sánchez, secretaria de este grupo. Para ella lo que diferencia ésta de otras colles es que «ahora se organizan muchísimos talleres, pero nosotros fuimos la primera colla que empezó a impartirlo. Además, esto ha sido también muy bueno para el pueblo, ya que había actividades en Jesús y no había que ir hasta Eivissa», explica. Para ella, otra de las diferencias con otros grupos es que el baile es más sobrio, «queremos que sea lo más fiel posible a como era antiguamente», comenta Edu Sánchez. También han editado libros, entre otros temas, sobre los instrumentos ibicencos y acerca de los trajes típicos.

Este año la comisión de fiestas organizó una exposición de objetos antiguos y la Colla de l'Horta ha colaboraba exponiendo para «que se conozca nuestra historia» una serie de piezas relacionadas con los trajes típicos además de algunas fotografías de los miembros.