El número de pasajeros que, en trayectos de entrada o de salida, pasaron por el puerto de Vila en conexiones con la Península cayó hasta julio en casi 89.000 personas, según los datos recogidos por la Autoritat Portuària de Balears (APB), que señala para los primeros siete meses del año un total de 357.646 usuarios, cundo en el mismo periodo de 2007 esta cifra se situó en las 446.367.

El uso de esta instalación como transbordo para los viajeros cuyo destino final es Formentera ha hecho que las conexiones entre ambos puertos también hayan caído en cerca de 14.000 personas al pasar de 643.000 usuarios entre enero y julio de 2007 a 629.000 en el mismo lapso de tiempo en 2008.

Dado que la estadística sólo llega hasta julio quedan excluidos los incidentes del buques de Iscomar en las conexiones directas entre Dénia y Formentera. Estos explica que la cifra de pasajeros en trayectos que unen directamente la Península con el suelo formenterés experimentaran un ligero incremento, pasando de 2.975 usuarios a 3.033.

Los datos individualizados por meses son igualmente desalentadores. Durante el mes de julio la cifra de pasajeros totales llegado a Eivissa fue de 284.657 por los 335.506 de 12 meses antes. En el caso de Formentera, la cifra alcanzó los 195.788 por los 208.543 de julio del año anterior.

Cruceristas, al alza

A pesar de que las valoraciones oficiales consideran que se está perdiendo visitantes turísticos en el terreno de los cruceros (y a la espera de los datos de agosto, el mes de mayor actividad turística en todas las áreas), lo cierto es que el número de cruceristas es este año significativamente más elevado en el acumulado del presente ejercicio.

De hecho, entre enero y julio se sumaron 45.973 pasajeros de trasatlántico llegados a Eivissa por los 42.299 de un año antes. Y eso a pesar de que el número de buques de este tipo se ha reducido considerablemente (de 57 se ha pasado a sólo 51), y al hecho de que en julio se perdieron más de 1.650 pasajeros (13.847 frente a 12.193 de julio de 2007.

El motivo habría que encontrarlo, al menos respecto a la primera circunstancia, en el mayor tonelaje de los barcos, como refleja el arqueo de los buques realizado por la Autoritat Portuària.

En el caso del puerto de la Savina los datos también son positivos en el balance de lo que va de año, con más del doble de visitantes por este concepto (628 cruceristas frente a los 328 del año pasado), si bien resulta destacable que en julio no atracó en Formentera ningún buque transatlántico.

Aunque la percepción general y los datos globales sobre tráfico de mercancías apuntan a un descenso de la actividad, reflejo de la menor vitalidad económica, lo cierto es que algunos indicadores muestran sorprendentes repuntes en lo que son las cifras del acumulado del año.

Valga como muestra el hecho de que el total de tráfico de mercancías por toneladas asigna a las Pitiüses 1,33 millones de toneladas de carga gestionados, por los 1,49 del año pasado. En cambio, el número de TEU (unidad de medida de la carga asimilable a los contenedores), ha aumentado en casi 1.000 unidades (14.554 por 13.617)

Por último, cabe reseñar que los graneles sólidos (áridos, granos y otras materias básicas) registraron un descenso de 154.000 toneladas, hasta alcanzar las 135.115.

En contraposición con los datos de Vila, Sant Antoni va ganando usuarios en las líneas con la Península que ha instaurado Baleària.

Según los datos que maneja el Cittib (instituto de estudios turísticos dependiente del Govern, administración que también controla el puerto de Portmany), entre enero y julio pasaron por la estación marítima de Sant Antoni 40.160 personas por las 33.320 del mismo periodo del año precedente, lo que representa un 20,5 por ciento.

El dato llega después de un mes de julio que experimentó una caída de unas 1.700 personas. Según las estadísticas, hace dos meses se registraron en la instalación de Ports de Balears 12.256 usuarios por los 13.969 contabilizados 12 meses antes.