Dieciséis dársenas, paneles informativos en los accesos, ascensores para personas con movilidad reducida, escaleras mecánicas y convencionales, dos taquillas de venta de billetes, y una capacidad para tres millones de pasajeros al año. Éstas son las principales características de la nueva estación de autobuses de Vila que tiene previsto entrar en funcionamiento el próximo mes y que ayer fue presentada a los medios de comunicación por la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, y por los representantes de la empresa Cetis (Centre de Transferència Intermodal i de Serveis), encargada de la construcción de esta infraestructura y con un derecho de explotación de 40 años.

«Está prácticamente acabada y a punto de entrar en servicio» explicó Costa sobre la puesta en marcha de esta estación en la que operarán todas las compañías de líneas urbanas e interurbanas de conexión entre Vila y el resto de la isla. «Significará bastantes cambios para la ciudad como la retirada de los autobuses de la avenida Isidor Macabich», agregó.

Según explicó durante la visita el representante de Cetis, José Ramón Llascó, la estación de autobuses «está ubicada en un semisótano muy iluminado, aireado y con un sistema de ventilación constante para eliminar el humo de los vehículos». A la estación se accede en superficie por tres entradas, desde las calles Canaries y Sant Cristòfol, que desembocan en dos taquillas de venta de billetes, incluidas a su vez en un edificio de 18.000 metros cuadrados destinado a albergar locales comerciales y dependencias municipales. Este edificio está ubicado alrededor de una plaza, instalada en superficie justo encima de la estación, que será el lugar de espera para los usuarios y desde donde podrán conocer los horarios de llegada y salida de los autobuses por medio de dos pantallas informativas antes de descender a las dársenas. A ambos extremos de la plaza se instalaron dos ascensores que permiten que personas con movilidad reducida tengan un acceso directo a las dársenas de los autobuses discrecionales. Una vez en la estación, dos nuevos paneles indican los horarios de llegadas y salidas que también serán anunciados por megáfono. A esto se suman pantallas en cada dársena para indicar con semáforos cuando un autobús va a salir o está en espera, así como el destino de cada transporte.

Funcionamiento

El representante de la empresa constructora explicó que los autobuses tienen su entrada y salida de la estación desde el primer cinturón de ronda por una misma pendiente de 11 grados y ocho metros de ancho. «Un grado más que las pendientes para accesos de personas con discpacidad, que son de diez grados», destacó Llascó, quien también señaló que este acceso podría albergar a dos autobuses a la vez, pero que los tiempos de entrada y salida se regularán mediante una barrera y un semáforo con el fin de evitar que los autobuses coincidan en la pendiente. La estación dispone, además, de cuatro salidas de emergencia y dos dársenas en superficie, mientras que la salida de urgencia para las personas con discapacidad será la misma pendiente de acceso.

Llascó explicó que las dársenas pueden ser tanto fijas como de gestión dinámica; es decir, que una línea o más puedan utilizar una misma dársena, y también indicó que para épocas de mayor demanda hay una dársena de reserva en la estación y otra en superficie.

Llascó comparó esta estación con la de Palma, «que sólo tiene dos o tres dársenas más», e informó que en esta infraestructura operarán once líneas de autobús.

Según aseguró el teniente de alcalde Santiago Pizarro, los ciudadanos de Vila podrán realizar aquí sus trámites porque en las nuevas oficinas municipales que se instalarán en el edificio habrá un sistema de ventanilla única. En este sentido, el espacio reservado para estas oficinas es de 4.900 metros cuadrados y allí está previsto el traslado de las dependencias de la Policía Local y de todos los servicios económicos del Ayuntamiento que actualmente están ubicados en las instalaciones de la calle Castilla. También se trasladará el Servicio de Atención al Ciudadano de la avenida Igansi Wallis y de otras concejalías que en estos momentos se encuentran ubicadas en Dalt Vila.

Cabe destacar que el edificio ubicado sobre la estación tiene un total de 18.000 metros cuadrados, y cuenta además con espacio para 52 locales comerciales y un centro de convenciones, cuyo coste global, junto a la estación asciende a 30 millones de euros.Por otra parte, después de los traslados, el edificio de la Policía Local será destinado a viviendas de protección oficial así como las dependencias de la calle Castilla serán para la oficina juvenil Injuve.

El edificio también dispone de 702 plazas de aparcamiento repartidas en dos plantas, de las cuáles cien están reservadas para la Policía Local y el resto serán para vender en propiedad o para que los ciudadanos puedan aparcar mediante el sistema de pago por minutos. Además, según el representante de Cetis, José Ramón Llascó, este espacio está preparado con un montacargas, especialmente instalado para que en un futuro se pueda realizar desde aquí la facturación de maletas al aeropuerto. «Lo único que falta es un convenio con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA)», apuntó el representante de Cetis.

Asimismo, el concejal Santiago Pizarro destacó el hecho de que los ciudadanos podrán aparcar allí mismo cuando deban hacer sus trámites, en un parking al que los usuarios también podrán acceder por seis ascensores que dan a la calle.