i bien la noche inaugural arrancó con todo el sabor y, sobre todo, el mejor ritmo del sur, la segunda jornada se caracterizó por un ambiente alegre, pero con matices de nerviosismo porque tuvo lugar el tradicional concurso de casetas engalanadas. Así, el jurado paseaba cerca de las 21,00 horas para intentar dilucidar qué caseta se alzaría con el premio este año. Mientras tanto, el desfile de mantones de manila de la casa Foronda de Sevilla, especializada en este tipo de complementos de moda, deleitó a los asistentes con las nuevas tendencias para el año que viene. En este sentido, las seguidoras de estas prendas apuntaron que los colores rojo y verde son los que estarán más de moda.

La deliberación del jurado finalmente otorgó el premio a la mejor caseta Hermandad Rociera de Sant Antoni, que participa en la feria andaluza desde hace 21 años. «En ese momento la casa Cultural Andaluza y nuestra Hermandad Rociera decidimos impulsar esta feria», explicó Diego Infante, presidente de esta hermandad. Así, la vistosidad de su decoración, centrada en coloridos abanicos y dos cuadros (uno conmemorando los 20 años de existencia de esta hermandad y otro en el que se puede ver una carreta cruzando el río Quema de camino al Rocío), les hizo conseguir el primer premio. El segundo lugar fue para la caseta Rincón del Cofrade y el tercer puesto fue para la caseta La Alegría, integrada por Nani, Jonathan, Sevi, Yesua y Coral, de Santa Eulària.

La noche festiva continuó con la actuación de la orquesta Sinaí y el grupo de sevillanas y rumbas Los Salina. A medianoche tuvo lugar la entrega de trofeos para los ganadores y, posteriormente, la velada con más salero de la isla prosiguió con más alegría que nunca.

María José Real

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