Un vuelo de Spanair Eivissa-Lisboa debe aterrizar en Palma por un problema técnico

Un avión de Spanair con 163 pasajeros a bordo tuvo que ser desviado al aeropuerto de Palma minutos después de despegar desde Eivissa rumbo a Lisboa, debido a problemas técnicos que fueron solventados en el aeródromo de Son Sant Joan, según señalaron fuentes de la aerolínea.

El avión, que cubría el vuelo JK4130, despegaba desde es Codolar a las 7,15 horas y a las 8,05 horas tomaba tierra en una pista de la instalación palmesana donde fue desembarcado el pasaje. Se trataba de MD82, el mismo modelo que el avión que se estrelló hace unas semanas en Barajas. Los pasajeros han continuado su viaje en un Boeing 737.

Sin importancia

Fuentes de Spanair explicaron que la tripulación detectó en vuelo «un pequeño problema técnico», «una cosa sin importancia, que no afectaba a la seguridad», precisaron, a pesar de lo cual ha decidido aterrizar en Palma, «para que el avión pudiera ser revisado» en la base de la compañía. Las mismas fuentes explicaron que allí cuenta con una base de mantenimiento dotada de un equipo preparado para subsanar este tipo de anomalías.

Tras el aterrizaje, se procedió al desembarco de los pasajeros, que fueron trasladados a otra aeronave para proseguir a las 12,36 horas su trayecto hacia la capital lusa en una aeronave de la compañía Futura.

Desde Spanair aseguraron que los pasajeros se encontraban «tranquilos» tras el percance sufrido. «No ha sido ningún aterrizaje forzoso ni el avión ha sido obligado a aterrizar», justificó la empresa aérea, que consideró «normal» un desvío de estas características.

La acusación popular que ejerce la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) en la investigación por el accidente del avión de Spanair en Barajas solicitará al juez la imputación de los miembros del Consejo de Administración de la compañía aérea por presuntos delitos de homicidio. La organización adelantó también su pretensión de pedir la suspensión cautelar de todos los vuelos de la aerolínea hasta que concluyan las investigaciones.

La mallorquina Elena Celia Fontaner, que perdió a su madre y hermana en el accidente, ha interpuesto una denuncia en un juzgado de Illinois (Estados Unidos) contra Boeing por su posible responsabilidad en el accidente.