Pese a que la intención inicial de la Conselleria de Medi Ambient era comenzar a arreglar la depuradora de Vila antes del verano para que pudiera aguantar y no reventara en plena temporada, finalmente el comienzo de los trabajos se ha retrasado considerablemente. Las obras se adjudicaron a principios de julio a Aqualia Gestión Integral del Agua-Cadagua por un importe de 3,5 millones de euros. Sin embargo, no se han puesto en marcha hasta la semana pasada, concretamente el 28 de agosto, cuando prácticamente han transcurrido los meses fuertes de temporada.

Según explicaron ayer desde la Conselleria de Medi Ambient, estas obras no son «visibles» y son sobre todo de tipo eléctrico y mecánico. Desde el Govern insisten que con estos trabajos se podrá mantener la depuradora actual en condiciones hasta que esté construida la nueva, cuya ubicación definitiva sigue siendo un misterio. De hecho, ni desde el Ayuntamiento de Eivissa ni desde el Consell ofrecen novedades al respecto, aunque aseguran que se está trabajando en ello.

Los actuales responsables de la Conselleria de Medi Ambient aseguran que esta fuerte inversión en la depuradora de Vila es necesaria porque argumentan que en épocas del PP no se invirtió ni un sólo euro en su mantenimiento.

Actualmente la planta de la ciudad de Vila es la que más problemas provoca de toda la isla y de todo Balears por el intenso hedor que desprende.