El ferry de Iscomar 'Begoña del mar' volvió ayer a ser inmovilizado después de que se cumpliera el plazo otorgado por Marina Mercante para reparar los problemas en sus máquinas sin que se haya conseguido recuperar la plena operatividad en sus motores.

«La propia compañía Iscomar nos comunicó el viernes que no creía que fuera posible tener listos los arreglos para hoy (por ayer), por lo que nos comunicaron que este lunes dejarían de prestar servicio», explicó el capitán marítimo de Eivissa, Jesús Varela.

«El domingo se realizó el último viaje con normalidad entre Dénia y Eivissa tras el cual, una vez llegado al puerto de Vila, atracamos el barco a la espera de poder finalizar los trabajos que no se habían podido concluir en el plazo que nos dio el Ministerio de Fomento», aseguraron fuentes de la naviera.

La Dirección General de la Marina Mercante, a través de los inspectores de la Capitanía de Alicante, inmovilizaron a principios de agosto el buque en el puerto de Dénia debido a que una revisión por sorpresa puso de manifiesto que no estaba plenamente operativo y que presentaba problemas en su sala de máquinas. «Los técnicos alicantinos descubrieron que no estaban operativos los rociadores de la sala de máquinas que es la avería que todavía no han podido resolver», añadió Varela.

Tras varios días de parada obligatoria en el puerto alicantino, el buque retornó a la línea a mediados de mes después de que el Ministerio ofreciera un permiso eventual de operaciones hasta el 1 de septiembre «debido a lo avanzado de la temporada turística», explicaron en su momento desde la naviera.

La compañía informó ayer que su previsión es que los arreglos estén listos el jueves, aunque reconocen que puede que no se cumpla este plazo. Una vez finalizados los trabajos, inspectores de Marina Mercante deberán certificar que el buque cuenta con todos los elementos mecánicos y de seguridad necesarios para volver a operar.

La deficiencia descubierta en la sala de máquinas del 'Begoña del mar' se debe a la ausencia de rociadores. Estos aparatos, también conocidos como dispositivos de nebulización de agua, forman parte del dispositivo anti incendios, aunque también pueden contribuir a la refrigeración de los motores, según algunos manuales. El dispositivo está formado por válvulas situadas en el techo que se activan automáticamente y arrojan agua a presión de forma dispersa.