La tortuga Gertrudis sale a nadar por el Aquarium a la espera de que el veterinario le de su libertad. Foto: LAURA L. MARÍN

Tenía una herida de hélice en el caparazón, las patas traseras inmóviles y, seguramente, plásticos en los intestinos. Esta tortuga llamada Gertrudis cariñosamente aún no tiene fecha para ser liberada, ya que la están medicando para curarla del todo.

Esta semana un veterinario la visitará para ver como evoluciona. Marga, bióloga marina y responsable del Aquarium Cap Blanc, dice que es muy buena: «Se porta muy bien. No hace caso de los peces y cuando quiere dormir mete la cabeza entre las rocas», dice señalándola. Este Aquarium alberga todo tipo de especies marinas del mediterráneo: «La idea es que la gente que venga aquí tenga la misma sensación que tendría si estuviese buceando por aguas mediterráneas». Si damos una vuelta por este centro marino, encontramos meros, roncadores, doradas, cigalas, morenas, esponjas, erizos de mar, serviolas, peces ballesta...

Gertrudis es la auténtica estrella del Aquarium, pero ella prefiere esconder la cabeza y nadar sin hacerle caso a los demás peces.

Marina Bonet