Los elevados precios que piden los propietarios de hoteles y bloques de apartamentos turísticos a la venta en las Pitiüses están impidiendo que inversores exteriores, fundamentalmente extranjeros pero también catalanes y madrileños, no entren en el sector hotelero pitiuso a pesar del gran interés mostrado. Así lo han señalado representantes de agencias inmobiliarias que incluyen entre sus líneas de negocio la compra-venta de hoteles en las Pitiüses.

«Balears en general, y Eivissa en particular, es una especie de icono que atrae a muchos profesionales del turismo y a inversionistas dispuestos a iniciar negocios hoteleros aquí», asegura Rafael Caparrós, gerente de Patrimonis Forcadell, entidad catalana que cuenta con un agente en Eivissa.

«Existen bastantes hoteles en venta, algunos de ellos desde hace años a pesar de seguir abiertos y tener unas muy buenas ocupaciones. Además de profesionales y empresas españolas, especialmente catalanes y madrileños, hay también mucho interés en el exterior», añade Caparrós. «Rusos y anglosajones demandan mucho este tipo de productos pero no han entrado porque los precios, a pesar de la crisis, no han bajado y, en ocasiones son muy exagerados», asegura el agente inmobiliario

Algunas rebajas

«Aquí hay gente dispuesta a vender y hay inversores dispuestos a aportar capital o a comprar, el problema es que cuando los hoteleros ibicencos de toda la vida ven que hay interés y movimiento en el mercado, elevan los precios y aprietan mucho las condiciones», asegura María Muñoz, empresaria y propietaria de la inmobiliaria Ibiza-Loft de Santa Eulària.

«En Eivissa enseguida se disparan los precios, aunque la gente al final entra en razón. En cartera tenemos un hotel por el que se empezó pidiendo 75 millones y ahora estamos en los 53, otro que ha pasado de 14 a 8,9 millones y un último que ha caído hasta los 1,8 millones desde los 2,4 iniciales».

En sentido contrario, Muñoz apunta que se está extendiendo la tendencia de que las cadenas hoteleras dirijan su mirada a Brasil para abrir nuevos establecimientos. Por otro lado, la intermediaria asegura que se está notando un cambio en las empresas hoteleras establecidas en Eivissa a la hora de captar clientes. «Para llenar los hoteles cada vez se intenta captar más usuarios de Holanda, Noruega o Finlandia, en general mercados del norte de Europa, menos 'manoseados' y con un poder adquisitivo mayor que los británicos», asegura.

Caparrós y Muñoz discrepan a la hora de apreciar si la crisis ha provocado un incremento de la puesta en venta de establecimientos hoteleros o no. El primero considera que «el sector hotelero difiere bastante en su forma de afrontar la crisis respecto al sector inmobiliario». «En este negocio no sólo se depende de lo que pasa en el país, sino también de la oferta que hay en el exterior y de si se mantiene o no la afluencia de público», añade el gerente de Forcadell que concluye: «Actualmente esta no es una época especialmente de mucha actividad en la venta».

La propietaria de Ibiza-Loft disiente sobre la aparente tranquilidad del mercado y reconoce que hay algo más de actividad. «De hecho, algunos inversores extranjeros han puesto sus ojos aquí porque ven que con la crisis cada vez hay más gentes que está vendiendo y opinan que quizás éste sea el momento de aprovechar una buena oportunidad y entrar en un mercado tan apetecible como es Eivissa», asegura.

La tipología de los hoteles y bloques de apartamentos que se ponen en venta es muy diversa y no puede establecerse un perfil único, aunque la demanda lo tiene claro y suele optar por el segmento medio-alto. «Se busca como mínimo un establecimiento que tenga tres estrellas», asegura Muñoz.

Un caso especial son los establecimientos de lujo. «Los cinco estrellas siempre están en venta. Es algo que no sólo ocurre en Eivissa, es algo generalizado en todos los sitios», asegura Caparrós. «No se trata de que tengan puesto el cartel de 'se vende' o que se haga público, porque el cliente podría tener la sensación de que existe cierta dejadez en el trato, sino que se sondea constantemente el mercado y toda oferta que ponga suficiente dinero sobre la mesa se estudia con interés», explicó.

La oferta en Eivissa incluye en estos momentos establecimientos hoteleros de cientos de plazas, «con mucha solera», y que llevan un par de años a la venta, así como hoteles rurales o centros a pie de playa (muchos de ellos en Santa Eulària). En ocasiones, la venta obedece a una decisión empresarial, aunque en otras se trata de negocios familiares en los que el titular se jubila y no tiene sucesor.