B. MUNAR

Las pruebas de laboratorio han confirmado la presencia de legionela en los dos casos sospechosos que se detectaron antes de ayer. Son dos personas residentes en Santa Eulària, uno de ellos, un hombre, que no ha necesitado ingreso hospitalario y que recibe su tratamiento a nivel ambulatorio. La segunda afectada está ingresada en Can Misses.

Con estos dos nuevos casos confirmados, ya son ocho las personas que se han infectado de este brote de legionela detectado en Santa Eulària, dos turistas y seis residentes. Los profesionales sanitarios de Eivissa se mantienen la alerta ante la posibilidad de nuevos contagios, para acelerar la detección de posibles nuevos casos y su notificación.

Por otro lado, uno de los pacientes que estaba ingresado en Can Misses, un turista extranjero, recibió el alta y ayer mismo viajó a su país. De los tres pacientes que todavía están ingresados (una mujer y dos hombres), uno de ellos mantiene una evolución muy favorable y se le dará el alta próximamente, mientras que los otros dos pacientes evolucionan de forma favorable.

La Dirección General de Salut Pública de la Conselleria de Salut mantendrá cerrados, como medida preventiva, todos los posibles focos de infección de la zona objeto de investigación hasta que se confirme el origen del brote. El plazo debía finalizar el próximo lunes, pero este término se alargó diez días más después de que los técnicos detectasen una nueva instalación que podría ser sospechosa de contagiar la legionela, las dos torres de refrigeración de una empresa privada que se encuentra en el núcleo urbano. Salut Pública no descarta que se den más casos de infección porque el periodo de incubación es de unos diez días, pero si no aparece ningún otro posible foco, la vigilancia epidemiológica durará hasta el próximo ocho de septiembre.

Salut Pública recordó ayer en un comunicado que los ciudadanos pueden utilizar el agua del grifo con total garantía, tanto para beber, como para limpiar los alimentos o para su higiene personal. La única manera de contagiarse es por vía respiratoria y por inhalación de pequeñas gotas de agua que permiten que la bacteria llegue a los pulmones, produciendo un cuadro de neumonía, pero en ningún caso se contagia por beber agua contaminada o por ingerir alimentos.

En los grifos, duchas y otros terminales de la red de distribución de agua se debe evitar el uso de filtros y accesorios innecesarios. Si ya existen, es preciso extremar su limpieza. También es conveniente purgar semanalmente los grifos que se usen poco.

En las duchas es preferible elegir alcachofas o difusores de gotas gruesas. Y en todo caso es preciso desinfectar una vez al año los difusores o filtros sumergiéndolos en un litro de agua con diez gotas de lejía durante media hora. Por su parte, los equipos de aire acondicionado domésticos no entrañan riesgo de transmisión de legionela ya que en estos equipos no hay un circuito cerrado de agua y no hay posibilidad de que la bacteria se multiplique.